Oportuno crear marco regulatorio para la convergencia: ASIET
Si bien la pandemia ha revelado una gran oportunidad para salir robustecidos apostando por la transformación digital en las empresas y el comercio, hay elementos que no han sido suficientemente aprovechados porque están sujetos a esquemas demasiado rígidos, señaló Jorge Arreola Cavazos, titular de la Unidad de Competencia Económica de la Secretaría de Economía (SE).
“En particular, me referiría, por ejemplo, a la Red Compartida. Hay una capacidad instalada, hay una cantidad de inversiones que ya se hicieron ahí que no están siendo aprovechadas a todo su potencial”, detalló el funcionario.
Por ello, el planteamiento es que apelando a la flexibilidad se pudieran enfocar fórmulas que permitan “utilizar lo mejor posible lo que hoy tenemos y complementarlo con lo que haga falta”, para alcanzar los niveles de cobertura a los que se aspiran, sin que salga tan caro como los 14 mil millones de dólares que se estima exigirá alcanzar la cobertura universal en el país.
Al participar en el foro virtual sobre “Retos de la Competencia en el Entorno Digital”, organizado por el IFT, el funcionario consideró que “si pensamos fuera de la caja con una mentalidad más abierta y buscando la manera de tener la flexibilidad, que reconozco no se ha tenido, podríamos alcanzar mayores niveles de cobertura”.
Destacó que el confinamiento sanitario por la pandemia ya demostró que las oportunidades que tiene el país en el tema de digitalización de empresas y comercio en línea son todavía muy altas, pero implicará impulsar elementos básicos como fomentar la digitalización del sector manufacturero así como la industria 4.0.
Acompañar los esfuerzos de las empresas también es importante, ya que ellas son las que aspiran a proveer contenidos nacionales a las cadenas globales, y deben contar con sistemas de control y administración que les van a ser exigidos.
“No podemos pensar en grandes empresas globales o en las grandes empresas mexicanas encadenándose para sustituir a proveedores asiáticos por proveedores mexicanos, cuando estas empresas (las nacionales) no están debidamente conectadas y digitalizadas”.
Otro reto, añadió Arreola, es incorporar a todo aquel que en el país estén al margen de los beneficios que ofrecen las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC). Es un gran riesgo que la brecha pueda ampliarse en las condiciones actuales, por lo que en su opinión valdría la pena que se revisaran todos los instrumentos que se disponen y operan para aumentar el nivel de cobertura.
Explicó que en el país muchos “no entendíamos” qué era la agenda digital y la transformación digital, pero con la pandemia se ha tenido la oportunidad de vivir rápidamente este proceso de adopción de tecnologías, digitalización de trámites, comercio digital, educación a distancia, e incluso dar este gran salto.
Al inicio del confinamiento sanitario por el COVID-19 los procesos marchaban a un ritmo; sin embargo, un mes después se estima que las ventas del comercio electrónico aumentaron más del 500 por ciento, un cambio absolutamente radical.
Esta dinámica ha llevado a que actualmente México sea uno de los países con la mayor penetración del comercio electrónico, respecto del comercio total registrado en Latinoamérica, 5.0 por ciento contra una media que anda por debajo del 4.0 por ciento, e incluso por arriba de Brasil y Argentina.
“Sería inaceptable que una vez terminado este proceso de emergencia se nos olvide todo esto que logramos”, reconoció.
En la misma mesa de debate, Fernando López Gutiérrez, director regional para México y Centroamérica de ASIET, se refirió a un estudio denominado “Nuevo marco regulatorio para la convergencia” de 2019 y en el cual se considera necesario adaptar los esquemas regulatorios y los marcos jurídicos a los escenarios de convergencia y de participación de actores múltiples otorgando servicios similares.
El representante de la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones, indicó que entre las recomendaciones destacadas en el documento, resaltan siete puntos principales: impulsar inversión y despliegue de infraestructura; una política de espectro radioeléctrico que propicie que los costos de servicios se reduzcan; política de competencia y considerar las implicaciones del nuevo entorno competitivo sobre la definición de los mercados relevantes.
Resalta también la calidad de los servicios y la condición de las prestaciones de estos; eliminación de las barreras relacionadas con la obtención de permisos para ingresar con nuevas tecnologías al mercado; tratar el esquema de licencias en América Latina de manera que se considere esta convergencia de los servicios, así como reducir la incertidumbre vinculada a los procesos de renovación.
Con relación al marco jurídico, fiscal e institucional, señaló la importancia de realizar un análisis de las complicaciones que se tienen desde el punto de vista de las jurisdicciones para el tema de fiscalidad relacionado con plataformas y revisar las aportaciones que ya se están dando.
Se necesita que la regulación sea convergente en cuanto a obligaciones; ya se ha comentado que la regulación debía tender hacia la baja. No se está solicitando regulación para otros actores, sino que exista un campo de juego equilibrado para todos los participantes.
C$T-EVP