Los mensajes SMS (mensajes cortos de texto) están lejos de ser obsoletos. De hecho, se calcula que en el mercado global tienen un valor de hasta 100 mil millones de dólares y que tan sólo en México, el mercado A2P (Aplication to Person), contribuyó con alrededor de 42 mil millones de pesos en ganancias anuales de productividad, así como con 62 mil millones de pesos al PIB, apoyando más de 167 mil trabajos en la economía.
Al presentar el webinar “Oportunidad socioeconómica de la Comunicación A2P en México”, Geusseppe González, director de Access Partnership para América Latina, explicó que la empresa realizó un informe sobre las aplicaciones de este tipo en México, donde destaca la gran importancia que ha tomado esta clase de comunicación, que utiliza las mismas vías y redes que se han usado para los SMS desde que el primero de este tipo de mensajes se envió hace 31 años, con una felicitación navideña.
Su uso en aplicaciones como la doble verificación en el caso de transacciones bancarias digitales o para pagos con tarjeta en tiendas o bien para seguimiento de temas médicos, demuestra que se trata de un sistema vivo cuya cobertura y acceso no tienen competencia (incluso en algunos casos mayor que el internet mismo), además de ofrecer mayor seguridad y protección que redundarán en incentivos para la digitalización.
Posteriormente se presentó una mesa de análisis, coordinada por Guadalupe Michaca, directora general de Consumo TIC, quien destacó la relevancia económica de este tipo de mensajes, por la forma en que se encuentran organizados y tal como transitan por el ecosistema digital.
Al respecto, Luis Miguel Martínez, miembro del VII Consejo Consultivo del IFT, aseguró que existe la falsa idea que en materia de los mensajes SMS (sobre cuya base tecnológica corren los mensajes A2P) “todo está dicho”, al ser una tecnología tan vieja. Por el contrario, hay un futuro para el SMS que apenas se deja ver, pues estamos hablando de un mercado global que se calcula en 100 mil millones de dólares”.
Explicó que conforme esta tecnología encuentre más usos, sobre todo con el Internet de las Cosas, es importante revisar aspectos como la interconexión y el concepto de neutralidad, sin descuidar que los mensajes A2P pueden ser una gran herramienta de ciberseguridad, pues se sabe que el nivel de secrecía no está garantizado del todo en internet y se requiere usar una red superpuesta que garantice la seguridad, lo cual puede ocurrir con este tipo de mensajes.
En materia de competencia económica, Fernando Borjón, asesor Senior de Access Partnership, explicó que se han realizado estudios de regulación sobre este tipo de mensajes en México, Brasil, Chile, Estados Unidos, Reino Unido, Colombia, Perú y la Unión Europea, y las perspectivas son distintas.
Para el caso de México, teniendo en cuenta que la interconexión es básica y con la presencia de un Agente Económico Preponderante en Telecomunicaciones (AEPT), la solución que se ha encontrado es manejar un Convenio Marco de Interconexión que se someta a consulta pública.
“El problema es que el Convenio no tiene una regulación estable, cambia cada año y es difícil predecir qué pasará el próximo año. Por ejemplo, en 2024 después de todo este extenuante proceso, el convenio en lo relativo a servicios de SMS quedó igual. No se le cambió prácticamente nada”.
Por otro lado, en lugar de dejar a la decisión del usuario si desea o no recibir mensajes, se ha llegado a sugerir una regulación tal, que si un usuario origen envía 10 mensajes en 10 minutos a una base de usuarios finales, se considere spam y se bloqueen los mensajes.
Esto afectaría los derechos de los usuarios, por ejemplo, en campañas de ventas de comercio electrónico o incluso cuando un código de confirmación para el pago en un restaurante no llega al usuario, porque “alguien lo consideró spam”.
En su oportunidad, Victor Pavón-Villamayor, CEO y Fundador, Oxford Competition Economics, dijo que en este mercado, el enfoque de regulación tiene que ser complementario al de competencia.
“Es inconcebible no poder entender uno sin entender la otra parte”, y se deben tomar en cuenta tres objetivos que no son excluyentes: que las condiciones de competencia sean equitativas en todos los segmentos de la cadena de valor; garantizar la conectividad y que haya un uso eficiente de las redes.
“Si tenemos estos tres objetivos, garantizaremos que las intervenciones en el mercado van a ser asertivas desde el punto de vista del consumidor y de la eficiencia en las industrias” y de ahí que debemos repensar el mercado desde las ópticas de la regulación, los impactos sobre los consumidores y la eficiencia en la cadena de valor.
Los expertos coincidieron en que se trata de una tecnología que lejos de estar obsoleta, como se ha querido hacer ver, está “más viva que nunca” y que ofrece opciones muy importantes no sólo para elevar la ciberseguridad, sino también para desahogar la red porque opera “superpuesta” y de hecho, es posible recibir este tipo de mensajes, aun cuando no haya conectividad a internet.
C$T-GM