Necesario “poner a trabajar” base de datos.
En el último año y medio, la ciudadanía ha denunciado al 089 más de 200 mil números telefónicos desde los cuales se realizan llamadas de extorsión, un delito que durante muchos años ha llevado a las autoridades, a la industria de telecomunicaciones y a la sociedad misma a sopesar alternativas para frenar esta actividad ilícita que sólo en 2018 dejó a la delincuencia ganancias superiores a los 12 mil millones de pesos.
En diciembre de 2019, la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPC) anunció la creación de una base de datos con denuncias recibidas por extorsión telefónica en el 089, y que está a cargo del Centro Nacional de Información (CNI) del Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Sólo en el periodo enero 2019-febrero 2020, este número recibió 110 mil denuncias de algún tipo de extorsión; además, únicamente en el mes de octubre de 2020, se registraron 10 mil denuncias, datos que desde la perspectiva de la industria de telecomunicaciones muestran cómo el aprovechamiento del 089 abre una valiosa oportunidad.
Para Ana de Saracho, consejera propietaria de la Sección X de Telecomunicaciones de Canieti, la situación a nivel nacional exige un trabajo conjunto, el aprovechamiento de recursos técnicos y económicos, así como una visión integral que permita “acciones quirúrgicas” sobre los números que se reportan.
“Estamos convencidos que si se va a hacer algo, tiene que ser efectivo y en este sentido, nada mejor que datos duros que ya se obtuvieron y que se le dé una funcionalidad y utilidad a lo que el gobierno ya creó. Es importante que esa base no sea solamente un almacén de datos, sino que se pueda poner a trabajar, por decirlo de alguna manera”.
Los delitos que utilizan dispositivos como los teléfonos celulares no son nuevos y hace más de una década el problema propició la creación del llamado Registro Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (RENAUT); sin embargo, la vulnerabilidad y nula eficacia de este mecanismo quedaron demostradas.
Creado en 2009 y eliminado dos años después, el RENAUT, dejó un importante antecedente pues no sólo no se alcanzó el objetivo de combatir los delitos, sino que el número de llamadas de extorsión se incrementó 40 por ciento y creció el robo de celulares; peor aún, las bases de datos con información sensible de millones de personas terminaron a la venta en el mercado negro.
En la actualidad, la Cámara de Senadores analiza una iniciativa que propone crear un Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (PANAUT) que recabaría información biométrica del usuario, número de la línea telefónica, fecha y hora de activación de la tarjeta SIM y número de identificación oficial, entre otros datos.
El documento legislativo, que hace obligatorio para usuarios y empresas de telefonía móvil, registrarse so pena de perder su línea telefónica o hacerse acreedores a variadas sanciones, respectivamente; también establece que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) sería la entidad encargada de operar, regular y mantener el padrón.
Con un antecedente tan claro como el fallido RENAUT, señala Ana de Saracho, usar una base de datos como la del 089 que ya se encuentra en operación, tiene recursos invertidos y provee información que puede ser procesada mediante el uso de tecnología, cobra relevancia para enfrentar un problema social de grandes dimensiones que requiere resultados cuantificables, medibles en el tiempo y a corto plazo.
Un plan basado en este mecanismo, expuso, podría tomar un par de meses; periodo atractivo si se considera que un registro o padrón de celulares estaría dando resultados en dos años y medio, pues se deben tomar en cuenta aspectos como el tiempo que tomaría la reglamentación por parte del IFT, la implementación del lado de los operadores y el plazo que se establezca para que los usuarios se registren.
“La base de datos del 089 está enfocada en los números que son catalogados como delictivos, las acciones propuestas se encuadran en eso sin tocar y sin poner en riesgo ningún otro derecho de los usuarios que no estén involucrados en este tipo de conductas… El gobierno estaría utilizando los recursos que ya invirtió en la operación de este centro de información y sus plataformas para el 089, y poner a trabajar la inteligencia y la información que hoy en día ya existe”.
La integrante de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti), enfatizó que en ningún sentido la industria se opone a propuestas que busquen el objetivo común de erradicar delitos como las extorsiones, sino que el foco debe colocarse en el cómo, pues ello será clave para iniciar un camino que ofrezca resultados efectivos sin afectar a los usuarios de los servicios de telecomunicaciones.
“Las mejores soluciones salen de que cada quien aporte su expertice… Somos de la idea de que se encuentren soluciones quirúrgicas, es decir, puntuales y que no se tomen decisiones que tengan el riesgo inminente de dañar otros temas que no están involucrados, ni en el problema ni en la solución”.
C$T-GM