Mientras que en Chile se esperaría el lanzamiento comercial de 5G este año, en la mayoría de los países de América Latina no se ve que esta tecnología llegue pronto, pues a corto plazo los operadores seguirán enfocándose en las redes 4G que aún tiene mucho potencial en la región, además que faltan licitaciones de espectro radioeléctrico, así como desarrollar usos para la nueva generación de servicios móviles.
“En la mayor parte de los países no se ha licitado todavía el espectro que exigirá el despliegue 5G, un elemento importante para avanzar en los desarrollos comerciales, pero también es que, especialmente después de un año y medio con la crisis del COVID, el foco de los operadores está más en cómo mejorar y extender las redes 4G. Aún nos queda un reto importante en una parte relevante en América Latina, por lo cual el foco estaría en 4G”, precisó Ana Valero, directora de Política Regulatoria Telefónica Hispanoamérica.
Al participar en el Panel “5G Telecomunicaciones: Transformando a América Latina”, la ejecutiva descartó que en la región se tenga un problema de retraso en cuanto a la disponibilidad de una tecnología de quinta generación, pues hasta el momento el desarrollo de los casos de usos de 5G está siendo muy limitado, además que las inversiones que pudieran realizarse en el despliegue de infraestructura de nueva generación serían desaprovechadas.
“Los operadores no tenemos recursos infinitos para invertir, y si tenemos que dedicar inversiones en 5G que ahora mismo en el corto plazo no se van a utilizar, estamos de alguna manera detrayendo capacidad de inversión para 4G que podría estar en uso y podría ser muy valioso para algunos segmentos de clientes en el corto plazo”.
Carlos Zenteno, presidente de Claro Colombia, coincidió con Ana Valero en el sentido de que seguirán concentrando esfuerzos en el despliegue de las redes 4G, pues también se tienen que cumplir los compromisos de cobertura, que en el caso de Colombia es llegar a mil 348 poblaciones rurales en los próximos cuatro años.
“Hemos ido preparando nuestras redes a lo largo de estos últimos dos años, pero está pendiente, además de algunas definiciones técnicas, la propia licitación del espectro, porque con las frecuencias que tenemos técnicamente no ofrecería ninguna ventaja lanzar 5G”.
Si bien reconoció que han realizado pruebas desde 2018, con soluciones de wireless internet, en medicina, educación y soluciones de internet rural con 5G, “la bola está más del lado del regulador y las autoridades, para ver cómo esto avanza en los próximos meses”.
En el contexto del MediaTek Mobile Latam Congress, Ana Marina Jiménez, vicepresidenta de Asuntos Corporativos de Tigo, en el mismo sentido aseguró que el compromiso en el presente inmediato, es el desarrollo 4G, en cerrar la brecha y hacer un esfuerzo porque haya democratización del servicio de telecomunicaciones.
A manera de resumen Jesús Romo, director de Telconomía y moderador del panel, citó algunos de los puntos más relevantes para el despliegue de redes 5G en América Latina y planteados por los mismos panelistas, tales como el hecho de que los casos de uso apenas están madurando, la exigencia de un plan técnico de espectro, o el cruce entre la oferta de frecuencias y las obligaciones de cobertura como sucedió con la Licitación de 2019 en Colombia, a lo que se sumaría otro factor: la tercera ola del COVID-19.
Ana Valero consideró que si bien la crisis sanitaria ha dejado aún mayor claridad de la importancia que tienen los procesos de digitalización, en la región existe lentitud en algunas decisiones al igual que sucede a nivel mundial, sin embargo, destacó otros elementos que se están generando en otros países de Latinoamérica que están puestos en la dirección opuesta.
Explicó que mientras en Ecuador se generó una reforma a la Ley Orgánica de Telecomunicaciones, la cual va en dirección de otorgar certeza jurídica a la industria, y sin duda va a tener un impacto positivo en las inversiones, esto contrasta con el aumento de las tasas que se acaba de aprobar en Perú.
“Hay mucha unanimidad en cuanto a las medidas que hay que tomar. Todos tenemos claro que hace falta espectro abundante a costo razonable evitando la escasez artificial; que necesitamos una fiscalidad más razonable; que necesitamos un marco que de certeza jurídica, estos y otros elementos aún están faltando en algunos países de la región; nos está costando ver pasos concretos para ir avanzando en esa dirección”.
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