Imprescindible que el sector capte talento mexicano.
En el mercado global el desarrollo de la industria espacial mantiene una dinámica creciente a la cual México debe sumarse a través de alianzas público-privadas, y que reflejen beneficios tangibles no solo al sector productivo y gubernamental, sino convertirlo en un polo de oportunidades para el talento mexicano interesado en tener un destacado desempeño en esta industria.
Sergio Camacho, Secretario General del Centro Regional de Enseñanza de Ciencia y Tecnología del Espacio para América Latina y El Caribe, destacó que la industria espacial a nivel global es una de las más redituables, valuada en 2018 en alrededor de 360 mil millones de dólares y con una expectativa de crecimiento hacia 2026 que alcance los 558 mil millones, es decir, una tasa de crecimiento anual del 6.4 por ciento.
Se anticipan inversiones “masivas” por parte de Estados Unidos, China, Rusia y la Unión Europea, naciones que tienen el propósito de producir sistemas satelitales de nueva generación, tecnología que será del interés de países como Japón, Corea y Arabia Saudita que estarán dispuestos a adquirir mucha de esta tecnología.
Destacó la importancia que tiene esta industria en las telecomunicaciones, sin la cual las torres de telefonía móvil no operarían, vital para el internet, los tan populares GPS y Glonass, Galileo, BeiDou (cuatro sistemas de navegación global), donde se puede obtener información en tiempo real, un elemento crucial también en la operación de los bancos y las bolsas de valores.
En el contexto del foro “Actividades espaciales en México: Oportunidades para el desarrollo nacional.” organizada por la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Cámara de Diputados, el especialista destacó que tan solo en EU la utilidad y beneficios de la tecnología GPS está cuantificada entre 36 y 78 mil millones de dólares anuales, valores intangibles para la mayoría de la población que utiliza cotidianamente un celular.
Por su parte, Arturo Robles, Comisionado del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) destacó la estrecha relación que tienen las telecomunicaciones y la industria espacial, por lo cual el órgano regulador realiza distintas acciones para contribuir al mejor desarrollo de este importante sector en México, particularmente en materia de regulación tanto en el ámbito nacional, como en la instancia internacional donde el país debe asumir cierta normatividad.
De las primeras acciones del IFT a raíz de la reforma de 2013 fue actualizar la regulación más allá de las posiciones orbitales geoestacionarias, pues en México se carecía de normas adecuadas para satélites de órbita baja, para los GNSS, los de geolocalización.
Ahora se ha emitido regulación para el cuadro nacional de atribución de frecuencias, así como poner reglas para los operadores que busquen aterrizar señal de un satélite extranjero en el territorio nacional, además de poner a disposición de la industria y del gobierno federal una serie de frecuencias para que en México sea posible tener una mayor oferta de servicios satelitales.
Se ha dispuesto de 40 MHz, de la banda de los 2000 MHz. para el servicio complementario terrestre, útil en la cobertura de la telefonía móvil, o que será crítico para conectar vehículos autónomos o campos agrícolas, así como en las mediciones y observaciones de la tierra, entre muchas otras actividades.
En el Programa Anual de Uso y Aprovechamiento de Frecuencias 2021 del IFT, se prevé licitar entre 2 mil 483 y 2 mil 495 MHz para servicios de telecomunicaciones. En la Hoja de Ruta 2021-2025 el instituto realiza un ejercicio prospectivo de cómo se llevará la regulación, ya se está considerando las redes de satélites de nueva generación, por lo que se incluyen nuevos mecanismos de asignación y las condiciones técnicas para su uso.
Aunque en México los servicios satelitales, están orientados básicamente a las telecomunicaciones, se prevé la concesión de más bandas para la radiodeterminación y exploración de la Tierra, para frecuencias patrón y para las señales horarias.
En 2020 se puso a consulta pública el anteproyecto de las Disposiciones regulatorias en materia de comunicación para vías satelitales, con el objetivo de actualizar un reglamento vigente desde 1995, obsoleto porque no considera todas las nuevas tecnologías que están surgiendo, además que ahora se busca optimizar el uso de recursos orbitales e impulsar el despliegue de satélites con una regulación mucho más flexible.
Carmen Félix Chaidez, del Space Business Incubator Center, destacó que pese a la gran reserva que se tiene en México de por qué invertir en la industria espacial, es necesario considerar el impacto que tiene en actividades productivas como la agricultura, minería, la medicina, el transporte, comunicaciones, sustentabilidad, industria, entretenimiento e información, sin olvidar la importancia que tiene en el manejo y prevención de Desastres Naturales.
En la investigación del espacio, se generan los denominados SPIN-OFFS, es decir, conocimiento técnico y tecnología que termina aplicándose en actividades productivas terrestres, o de gran utilidad en la tarea de recabar información como la realizada por los satélites sobre cambios que se advierten en el Tierra.
Además de generar un retorno de inversión mucho más importante que los flujos de capital que se ejerce en una investigación espacial, en materia de contaminación y cuidado ambiental los satélites Copernicus y Sentinel durante 2020, pudieron recoger información valiosa sobre cómo el confinamiento sanitario tuvo un impacto positivo en la emisión de CO2, que a nivel global registró una reducción de 6.4 por ciento; esto solo como un ejemplo.

El talento en el sector es escaso a nivel global, pero particularmente en México es urgente captar capital humano que tenga la determinación para participar en investigaciones del sector espacial, una labor que es competencia de Universidades, sector privado y de los tres niveles de gobierno.
Félix Chaidez, destacó también la imperiosa necesidad de invertir en México en investigación y desarrollo en proyectos del espacio, pues actualmente su lugar en el ranking de los países que más invierten en estas áreas, el país ocupa el último lugar.

La integrante de Talentos Mexicanos en el Exterior destacó que en México sería recomendable seguir el ejemplo de Canadá, un país donde gráficamente se le detalla a la población el impacto de la industria espacial en su economía, los sectores que favorece, el tamaño de la inversión, el número de empresas que participan en el sector, etcétera.