Desaparecen 2.7 millones de empresas en la región LAC.
El desempeño productivo, educativo y laboral ha sido dañado gravemente por la pandemia de COVID-19 complicando las condiciones de desigualdad y pobreza de 45 millones de personas que han retomado esta condición en la región de América Latina y el Caribe (LAC), destacó Alicia Bárcena Ibarra, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
De igual forma el ecosistema digital ha transformado al mundo, a grado tal que hoy se libra una lucha geopolítica «más bien tecnológica» entre Estados Unidos y China que ha trascendido lo comercial, pero en la cual también se establecen las regulaciones del futuro, donde la región tendrá que observar con detenimiento lo que hacen esos dos países, y Europa hacer lo propio en lo doméstico.
La región, aseveró, está poca preparada debido al lento crecimiento y baja inversión, además que los avances observados en el 2015 se detuvieron y hoy se tienen problemas de pobreza y desigualdad, lo que el COVID-19 llegó a «agravar» y que en suma propiciará una caída en el Producto Interno Bruto (PIB) de 9.1 por ciento y con caídas en las exportaciones de 14 por ciento, y un aumento de 45 millones de pobres en la zona LAC.
En su presentación «Tecnologías digitales para un nuevo futuro», destacó que la opción para enfrentar esta fuerte crisis está en subirse a la transformación digital y que los países latinoamericanos puedan beneficiarse de los avances que generará el despliegue de redes 5G, que exigirá patrones de inversión «mucho más estrictos, y más intensivos», algo que incluso ya pasaba antes de la pandemia.
En el contexto de la VII Conferencia Ministerial sobre la Sociedad de la Información de América Latina y el Caribe, Barcena Ibarra destacó que los planes de banda ancha, el tendido de redes de fibra óptica, mejora de la conectividad, agendas digitales y gobierno abierto son algunos de los grandes temas donde aún existe una amplia brecha y donde es necesario eliminar grandes asimetrías.
«Hemos ido de la era de la Sociedad de la Información con la proliferación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) la Banda Ancha, los teléfonos inteligentes, aumentando la producción de los contenidos digitales y multimedia, hacia la era de la Transformación digital y de la Industria 4.0».
Hoy hablamos de la Digitalización para lograr la igualdad y la sostenibilidad, en un momento donde sólo 67 por ciento de la población tiene acceso a la banda ancha móvil y solo 14 por ciento a banda ancha fija, con 40 por ciento de los hogares de la región sin poder usar internet, y 30 por ciento de la población con acceso limitado o nulo a la conectividad, principalmente por su condición económica, y su residencia en zonas rurales.
Además, 42 por ciento de las personas menores de 25 años y 54 por ciento de los menores de 76 años no tienen conexión a internet, situación que se agrava en los quintiles de la población más pobres de El Salvador, Bolivia, Perú y Paraguay donde las brechas son enormes. En 12 países de América Latina, 81 por ciento de los hogares del quintil más rico si están conectados, mientras que 53 por ciento de los quintiles más pobres viven si conexión.
El tema de la asequibilidad excluye también a los hogares con menores recursos, donde el precio del servicio de banda ancha para los quintiles más bajos cuesta hasta 14 por ciento del ingreso del hogar, seis veces más de lo recomendado por la Comisión de Banda Ancha de Naciones Unidas que señala como óptimo un nivel de solo 2.0 por ciento.
En materia de velocidad del internet, en un amplio porcentaje de la población y hogares críticos ya citados, ésta apenas alcanza 5.5 megas; la media es de 18, y la más alta de sólo 28 megas, con lo cual únicamente pueden realizar tareas básicas como consultar correo electrónico, video y streaming de audio muy limitado; el teletrabajo y la teleducación quedan fuera de su alcance.
Bajo el escenario digital actual esto tiene «repercusiones sociales de gran magnitud» pues 46 por ciento de los niños y niñas menores de entre 5 y 12 años viven en hogares que no están conectados; en Paraguay, Bolivia y Perú, El Salvador más del 90 por ciento de los hogares más pobres no están conectados, lo cual condiciona su derecho a la educación y profundiza las desigualdades presentes y futuras.
En opinión de Alicia Bárcena es prioritario establecer estrategias para resolver que en países con amplias brechas digitales, haya acceso y asequibilidad sobre todo entre la población más necesitada. Garantizar el costo Anual de los dispositivos TIC (tableta, laptop, smartophone) o canasta básica digital que en la región podría representar en promedio 1.0 por ciento del PIB de cada nación.
Otro reto no menor es cómo pueden moverse los países hacia la Digitalización para la Sostenibilidad. Ello traería beneficios tangibles como la reducción de emisiones de carbono de 33 por ciento con acciones de teletrabajo, y al integrar a la manufuactura y la agricultura con acciones de robotización, y otras acciones sectoriales se podría disminuir hasta 12 gigatoneladas de emisiones.
La digitalización para el desarrollo productivo, también es algo necesario, si se considera que LAC tiene graves problemas de productividad y madurez tecnológica, respecto de observado en países desarrollados como China, India, Corea o EU, con un elevado Índice de Madurez Tecnológica.
Avanzar en este rubro es de suma importancia, pues la pandemia ya provocó el cierre de 2.7 millones de empresas formales, de las cuales 2.6 son microempresas, con la consecuente pérdida de 8.5 millones de empleos formales. El comercio reportó la pérdida de 1.4 millones de establecimientos y 4 millones de puestos de trabajo, en tanto que el turismo, 250 mil empresas y un millón de trabajadores.
«Durante la pandemia las empresas han tenido que repensarse y recuperarse con mucha rapidez. En 27 países de la región los sectores que podrían tener mayores afectaciones son el comercio al por mayor, así como hoteles y restaurantes, inmobiliario y actividades artesanales y de convivencia social, todas hoy buscando mayor productividad y eficiencia para sobrevivir a través de modelos de transformación productiva con digitalización».
La robótica avanzada, el análisis de datos, el Internet de las Cosas, la Inteligencia Artificial, el Blockchaing, servicios en la nube, la navegación autónoma, impresión 3D y la Realidad Aumentada y Virtual, son algunas de las tecnologías disruptivas que pueden incidir en el mejoramiento y eficiencia productiva de la agricultura, la manufactura, el comercio y el turismo en la región de LAC, precisó la funcionaria.
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