Experiencias inmersivas, metaverso, Inteligencia Artificial (IA) y la analítica de datos están ya a la mano de los estudiantes universitarios del Tecnológico de Monterrey en México, donde las innovaciones que forman parte del proceso educativo en un futuro no muy lejano se encaminan hacia un nuevo contexto para la formación, la Web 3.0.
“En la Web 3.0 la característica principal tiene que ver con la descentralización del internet, con lo que surge de una manera importante la economía de creadores… en la que la plataforma base es Blockchain”, tecnologías que van a potenciar mucho la educación, destacó David Garza, rector del Tecnológico de Monterrey.
Según datos de HolonIQ, refirió, la inversión global de los Venture Capital en empresas de tecnología educativa en el 2020 fue de 16.1 mil millones de dólares, en tanto que para junio del 2021 la cifra es de 10 mil millones de dólares. Además, el gasto en tecnología educativa casi se duplicará en los próximos cinco años, al pasar de 227 mil millones de dólares del 2020 a 404 mil millones para el 2025.
Al abordar en su conferencia magistral “Universidad, multidiversidad y metaversos en la era post-Covid”, el rector recordó que la educación tradicional es complementada ya con IA y robótica, la analítica de datos, la simulación y la gamificación, tecnologías que han empezado a estar presentes en el aula y de las cuales se verá un mayor impacto en los próximos años.
“Durante el momento de impartición de una clase, el profesor podrá estar recibiendo información acerca del nivel de atención y estado emocional de sus estudiantes, pudiendo así adaptar la dinámica de su clase para lograr un aprendizaje efectivo”.
El aula presencial ya no será la única alternativa, para evolucionar a experiencias con uso de holograma, así como impulsar proyectos con aprendizaje adaptativo, estrategia con la que se puede crear una ruta personalizada para cada estudiante, utilizando tecnología basada en analítica de datos.
Y aunque recalcó que la innovación educativa no depende sólo de tecnologías sino también de pedagogías, políticas públicas, profesores o de la gobernanza de las instituciones, entre otros factores, el tema tecnológico y la disrupción que se vive en la actualidad conlleva una serie de oportunidades, de las que apenas se asoma “la punta del iceberg”, respecto a lo que vendría con la Web 3.0
“Desde expertos que son educadores, que crean contenido y que se enlazan directamente con usuarios finales; las decisiones de qué curso entra, qué no; las decisiones también financieras asociadas; las decisiones del governance, de qué necesita pasar para obtener el título, no dependen de una entidad”.
La Web 3.0 tiene como base tecnologías como blockchain, pero aunque muchas personas lo asocian con las criptomonedas y el Bitcoin, en este caso no tiene que ver sólo con el tema financiero.
Lo que viene, insistió David Garza, es mucho más grande, relacionado con aplicaciones que se basan en esta tecnología y que habilitan la descentralización de internet y de muchos procesos, tiene que ver con documentos legales, arte, música, entretenimiento y con entornos digitales.
“Se le llama a la economía del creador porque el tema de intermediario se elimina y es directamente el creador que interactúa con los usuarios finales y estás reglas de cuánto me toca no es definido por una entidad, sino por un grupo de personas o de stakeholders que participan en esto”.
C$T-GM