Mercado exige personas con conocimientos multidisciplinares.
En México hay 30.6 millones de personas entre 15 y 29 años de edad que enfrentan el desafío de ser consideradas con talento digital; es decir, un perfil profesional que posee una serie de soft skills (habilidades blandas) como destreza organizacional, gestión del cambio, sentido de colaboración o pasión por aprender, más allá de sus hard skills (habilidades duras) basadas en su conocimiento tecnológico.
“Según la OCDE, cuatro de cada cinco empleadores mexicanos afirman tener dificultades para cubrir vacantes. En concreto, el 84 por ciento de las grandes empresas, pero también el 70 por ciento de las microempresas destacan la falta de conexión entre el conocimiento adquirido y las competencias desarrolladas”, advirtió Nidia Chávez, directora de Fundación Telefónica Movistar México.
En el webinar “El camino a la nueva empleabilidad”, explicó que si bien el talento digital hace referencia a aquellos profesionales expertos en nuevas tecnologías digitales, básicamente relacionadas con las áreas de la informática, la ciencia y la computación, en realidad es mucho más que eso.
“El talento digital se trata de una combinación entre hard skills y soft skills. El talento digital conjuga en una persona todas estas habilidades. El término se asocia de manera errada sólo a personas con este conocimiento de programación y tecnología, pero el talento digital está relacionado, seas nativo digital o no, con los conocimientos que permiten utilizar diversas herramientas digitales”.
Si bien las empresas buscan talento con ciertas características, más allá de las habilidades tecnológicas (hard skills), el secreto del talento digital está en la combinación con las habilidades blandas, porque estas competencias amplifican el conocimiento técnico.
Así pues, explicó, que competencias en analítica, big data, ciberseguridad, data science, desarrollo web, realidad virtual y aumentada o robótica, son más aprovechadas si el profesional cuenta también con destreza organizacional, gestión del cambio, mentalidad empresarial, sentido de colaboración o pasión por aprender.
“No necesitamos tecnólogos por la tecnología, necesitamos personas con conocimientos multidisciplinares que usen las herramientas tecnológicas. La tecnología no es exclusiva del sector de las STEM, debe ser algo abierto y común a todas las disciplinas”, puntualizó la especialista en proyectos de inversión social y desarrollo sostenible.
En el encuentro virtual, Ana Hinojosa, pedagoga y colaboradora de la misma fundación, coincidió en que no se puede dejar todo a la parte de la tecnología, aunque 80 por ciento de las y los jóvenes tendrán que pensar como opción en profesiones relacionadas con entornos de ciberseguridad, procesos de comunicación en entornos virtuales o la creación de bases de datos para la toma decisiones.
Un punto importante, sostuvo, será la transformación de los empleos que hay actualmente a los que habrá en cinco o 10 años, y si bien se estima que se perderán cinco millones de trabajos antes de 2022, se crearán 2.1 millones de nuevos puestos derivado de la digitalización de las industrias.
En este sentido, enlistó cinco de las profesiones que ya son muy demandadas y con necesidad de formar perfiles, como marketing digital, programación, científico de datos, seguridad informática y emprendimiento digital, en las que el dominio de inglés y la actualización pueden ofrecer mejores oportunidades.
Por ejemplo, en programación además de dedicarse al hardware, con lenguajes como HTML, Java o Python, también pueden desempeñarse como “tester” de programas. Un científico de datos, agregó, puede trabajar tanto en instituciones bancarias como en tiendas virtuales, pero requiere de una habilidad blanda importante como el trabajo en equipo.
En seguridad informática, la ciberseguridad está tomando mucha importancia y seguirá así ante la tendencia de la digitalización; y el emprendimiento digital, que con un crecimiento exponencial debe empezar a generar proyectos en los entornos virtuales no sólo en las ventas, sino también en generar contenido como los cursos en línea.
Pero la capacitación no sólo se queda en las instituciones educativas, pues los empleadores ya saben que los nuevos conocimientos se están volviendo cada vez más importantes, y eso ha implicado que se formulen los procesos de formación continua en las empresas.
El 71 por ciento de las organizaciones está invirtiendo en plataformas de aprendizaje y herramientas de desarrollo para construir su comunidad de talento, cuando en 2014 la cifra de quienes lo hacían era del 60 por ciento, subrayó Nidia Chávez en el encuentro organizado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, a través del programa Jóvenes Construyendo el Futuro.
Además, las y los jóvenes o personas desempleadas que quieran mejorar su empleabilidad, pueden acceder al programa Conecta Empleo, de formación digital, gratuito e impulsado por Fundación Telefónica en Europa y Latinoamérica, para mejorar las competencias digitales.
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