Prevenir y sancionar el acoso cibernético en contra de niñas, niños y adolescentes, es el eje central de la iniciativa presentada por la diputada Janine Patricia Quijano Tapia, quien explicó que es urgente legislar en la materia pues además de agresiones, insultos y amenazas, en la red también proliferan los llamados retos virales.
La legisladora del PVEM propone reformar diversas disposiciones de la Ley General de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, para establecer que “queda prohibido que las personas usuarias de internet, plataformas digitales y redes sociales, agredan, amenacen, insulten o realicen conductas que violenten, agredan, ridiculicen o humillen a las niñas, niños y adolescentes”.
“Es importante que en la medida que el Estado garantiza el acceso al internet, garantice también que éste sea seguro para la infancia y la juventud, es decir, que se les proteja del ciberacoso, tanto en el aspecto sexual, como en el aspecto de agresión, amenazas y ofensas que vulneren su integridad y sus derechos y libertades”.
En el documento presentado, se refiere que de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH 2021), más de 88.6 millones de personas son internautas, de las cuales 75.6 por ciento es mayor de 6 años; las personas de entre 18 y 24 años de edad son quienes tienen el mayor acceso a internet, con el 93.4 por ciento, seguidos por los menores de entre 12 y 17 años de edad.
La diputada señaló que la llegada de la pandemia disparó la presencia de las y los menores en internet y con ello el riesgo por la exposición de converger en un espacio digital donde 25 por ciento de las y los adolescentes entre 12 y 17 años ha vivido alguna forma de ciberacoso. Las autoridades federales, expuso, han advertido de un incremento considerable de crímenes digitales, violencia en internet y tráfico de pornografía infantil durante los meses de confinamiento, no obstante, el acoso es aún más amplio, porque incluye agresiones, insultos e incluso amenazas a través de la red.
Y es que, en el mundo digital proliferan los retos virales que buscan captar la atención de los más vulnerables (niñas, niños y adolescentes), los cuales son amenazas disfrazadas de juegos que producen lesiones graves e incluso la muerte.
Quijano Tapia consideró que esas conductas también deben ser consideradas acoso porque están produciendo una afectación a la víctima, lo cual vulnera sus derechos, más aún, tratándose de menores de edad.
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