Necesario impulsar hubs de emprendimiento.
Este 2020 representó muchos retos para el mundo entero; los gobiernos y las sociedades tuvieron que enfrentar el duro distanciamiento social, la complicada educación a distancia de miles de niñas y niños, y a nivel personal reinventarse y poner la tecnología y las habilidades adecuadas como el eje principal de la vida diaria.
El desconocimiento de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) ha sido para muchas personas uno de los principales obstáculos a vencer. No fue opcional, pero en unos meses se han logrado avances que no se hubiesen alcanzado en años, algo que sucedió incluso entre funcionarios de la administración pública.
Muchos tuvieron la oportunidad de probar por primera vez los beneficios de la economía digital, la banca electrónica, la educación a distancia, el teletrabajo, las videollamadas y los webinars.
Sin embargo, la deuda en materia de conectividad y digitalización en zonas rurales aún permanece -hay 77 millones de personas de América Latina y el Caribe de esas zonas que carecen de internet de calidad, según el BID-, y es imprescindible que gocen de estos beneficios, en especial cuando hay la posibilidad de llevar también la justicia a través de herramientas tecnológicas.
En este sentido, como deseos para el año 2021, el abogado digital Jaime Limón dijo que pediría que el gobierno de México se comprometa por impulsar las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), para poner a la población a la altura de las exigencias del Siglo XXI.
“Apostar por las TIC no es negar nuestro pasado, no es negar la experiencia de otras generaciones, no es sustituir, no es generar un desempleo tecnológico”, sino ayudar a México a que se posicione como una potencia a nivel educativo, a nivel de desarrollo humano y profesional, e inclusive a nivel de desarrollo tecnológico.
La administración federal debe probar con los hubs de emprendimiento, además de flexibilizar ciertos mecanismos de rigor en contra de los desarrolladores web; apostar por un programa de ciberseguridad para proteger al cibernauta y un asunto no menor que es establecer un Plan de Desarrollo Tecnológico.
Para el autor de los libros “Derecho en tiempos de Zuckerberg” y “Antología iberoamericana de propiedad intelectual”, es importante que haya austeridad, pero también reconocer las exigencias que impone la modernidad.
“No puedes dejar de comprar una computadora, no puedes dejar de pagar internet sobre todo hoy en día cuando la nueva modernidad nos lo exige”.
Tecnología al servicio de la justicia
Jaime Limón admitió que en el tema legal ya se ha empezado el camino, pero otro deseo que pediría para el próximo año es la perseverancia; “que nos mantengamos con ese ritmo y si podemos acelerar el paso mucho mejor”.
Consideró que bajo la evolución tecnológica actual se ha llegado a un punto en el que no es necesario seguir construyendo leyes y normas nada más por seguir avanzando en Derecho positivo, pues al parecer se enfrenta una situación de “enfermos por esa necesidad de tener una ley”, sobre todo “cuando no las entendemos y no las aplicamos en tribunales”.
“Lo adecuado sería que los tribunales y los abogados se digitalicen para llevar la justicia a cualquier rincón. Permitamos que la justicia llegue a cualquier rincón de la República con una computadora y con acceso a internet; y el siguiente paso, por supuesto, sería llevar la justicia a cualquier rincón de la República aún sin computadora y aún sin internet”
C$T-EVP