Tecnología no es entretenimiento barato.
A medida que los empleos se ven más afectados por la llegada de vehículos sin conductor, los robots con Inteligencia Artificial (IA) y el ecosistema del Internet de las Cosas (IoT), el cerebro humano ya no será necesario para actividades del día a día y las habilidades relacionadas con el pensamiento rápido y la solución de problemas complejos serán cada vez más relevantes.
«Aquellos que hayan conseguido desarrollar estas habilidades desde pequeños se convertirán en una clase de súper especialistas con los que todo el mundo querrá trabajar», señala el estudio “Entendiendo a la Generación Alfa. ¿Qué tienen que decir los padres?.
El documento refiere que 70 por ciento de los padres y madres entrevistados piensa que el mayor efecto negativo del uso de la tecnología en sus hijos es el tiempo que pasan delante de las pantallas; sin embargo, también reconocen (75 por ciento) que el uso de dispositivos tecnológicos les beneficiará en sus futuras carreras.
«Los padres creen que la tecnología les está ayudando a desarrollar habilidades sociales que constituirán una parte crucial para tener éxito en el lugar de trabajo en el futuro: Desde pensamientos rápidos (50 por ciento) y solución de problemas (46 por ciento), hasta mejorar la coordinación de manos y ojos (43 por ciento)».
Paradójicamente, destaca el reporte, estas habilidades son ahora tan necesarias debido, precisamente, a la tecnología. El crecimiento de los teléfonos móviles y tabletas significa la posibilidad de que más personas tengan a su alcance estos equipos en cualquier momento y lugar.
«Así que ya no es necesario recordar hechos, fechas, números o lugares y nuestro cerebro se puede centrar en actividades más complejas. Incluso ahora en muchas escuelas primarias, hay un menor interés en memorizar las tablas de multiplicar y se centran más en entender el problema en sí mismo».
El estudio realizado por la agencia de comunicación, Hotwire, refiere que de acuerdo con datos de la consultora PwC, en 2017 se estimaba que 38 por ciento de los trabajos en Estados Unidos podrían ser automatizados en el año 2030, siendo los sectores de transporte, manufacturas y distribución, los más amenazados.
«Los padres de esta generación se están comenzando a dar cuenta que el uso de la tecnología les ayudará a conseguir los mejores trabajos del futuro. Siempre y cuando el tiempo que los niños pasan frente a las pantallas no sobrepase el tiempo que pasen jugando y practicando deporte, la tecnología no puede seguir viéndose como una forma de entretenimiento barato, sino como una herramienta para ayudarles a conseguir un futuro mejor».
C$T-GM