Escasa presencia de bootcamps en América Latina.
El Global Innovation Barometer 2018 mostró que en el ámbito empresarial existe una preocupación generalizada por el escaso capital humano que en la actualidad cuenta con las habilidades digitales necesarias para apoyar la transformación digital y la innovación en las compañías, lo que hace imprescindible encontrar alternativas educativas y de capacitación para el trabajo, que permitan solventar el déficit que enfrenta el mercado laboral.
La reciente publicación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), “La disrupción del talento: el advenimiento de los bootcamps de programación y el futuro de las habilidades digitales» destaca la aplicación de programas de entrenamiento alternativos que permitan de manera rápida y eficaz solventar la escasez de talento digital que prevalece en América Latina y el Caribe.
“Los bootcamps están haciendo que las habilidades y trabajos de alta tecnología dejen de ser un monopolio para ingenieros o matemáticos altamente capacitados, abriendo la posibilidad de una carrera en tecnología a individuos con pocos o ningún antecedente de educación tecnológica”, destacó Juan Carlos Navarro, especialista de la División de Competitividad, Tecnología e Innovación del BID y co-autor del estudio junto a Alison Cathles.
El experto desataca que frente a los sistemas educativos tradicionales, los bootcamps se presentan como una opción para ofrecer capacitación técnica de alta calidad actualizada a la dinámica tecnológica, relevante para el mercado y a costos relativamente accesibles.
La experiencia reciente con los programas de entrenamiento, muestran que los graduados de bootcamps han tenido una amplia recepción entre los empleadores, en Estados Unidos, más del 70 por ciento de las empresas que contrataron este capital humano se mostraron satisfechas con el desempeño de este personal, y 99 por ciento adelantó que estaría interesado en seguirlos empleando.
Con una duración de tres a seis meses, los bootcamps son programas de entrenamiento intensivo en tecnologías digitales, ofrecidos por startups innovadoras del ámbito educativo, y con el objetivo de actualizar o reentrenar a los trabajadores de una empresa, o incluso como una alternativa para jóvenes que buscan cursos técnicos y universitarios para completar su formación profesional.
Programación, ciencia de datos, diseño web, ciberseguridad, son algunos de las habilidades y cursos que en opinión del BID pueden ser de utilidad para incentivar el desarrollo de empleos de calidad en industrias de alto valor agregado.
De acuerdo con la publicación del BID, el año pasado los proveedores de bootcamps sumaron más de 300, generando ingresos del orden de 240 millones dólares en el mercado global, sin embargo, su presencia América Latina y el Caribe aún es limitada, con algunas firmas que ofrecen cursos en línea para la región, pero sólo dos de los primeros 50 bootcamps incluidos en el Ranking de Switch Up se encuentran en la región, con cursos presenciales en Argentina, Brasil, Colombia y México.
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