Seguridad, principal preocupación de consumidores.
Si bien en la actualidad los consumidores ya tienen acceso a tecnologías emergentes como la Inteligencia Artificial (IA) y otros métodos de autenticación automática basados en la biometría del comportamiento, para el año 2030 los consumidores visualizarán una experiencia del Internet de las Cosas (IoT) mucho más integrada, personalizada y conectada.
De acuerdo con el informe 2018 sobre Conectividad realizado por Gemalto, 86 por ciento de las personas encuestadas en siete países le gustaría ver utilidad del IoT en servicios domésticos inteligentes, 79 por ciento en servicios de salud y 78 por ciento en servicios automotrices.
«Cuando se trata de la salud, los consumidores desean mayor asistencia y apoyo para el año 2030 a través de dispositivos de salud portátiles, telesalud o vida asistida. En resumen, los consumidores visualizan que el IoT es omnipresente en sus vidas: en el hogar, en el trabajo, en el automóvil y en el exterior», destacó Daniel Cuellar, vicepresidente de Latinoamérica para MSI (Mobile Services & IoT).
Como bien se sabe, subrayó el especialista, el IoT va a ser cada vez más grande, las redes móviles van a ser más fuertes y de mayor alcance, y los dispositivos, más inteligentes y poderosos. Los consumidores, las empresas, los fabricantes de dispositivos y los operadores móviles por igual deberán estar preparados para lo que depare el futuro.
«Los usuarios esperan una experiencia mucho más fluida, personalizada y unificada que a su vez brinde continuidad de servicios, y que garantice seguridad y privacidad, temas recurrentes debido al crecimiento de los objetos conectados pues se insiste cada vez más en que la seguridad debe ir de la mano con el éxito en las experiencias de uso de los consumidores».
Aunque los consumidores se muestran entusiasmados sobre cómo el IoT mejorará su vida, seis de cada 10 personas dijo tener preocupación sobre la seguridad y esperan una mayor solución para proteger su privacidad como resultado del aumento en el uso de esta tecnología.
«Una proporción ligeramente menor teme a las partes no autorizadas que controlan sus dispositivos (51 por ciento) y/o la falta de control sobre sus datos personales y sobre su vida (50 por ciento)».
Lo anterior también puede explicar por qué más de la mitad de los consumidores tiene un alto nivel de confianza en autos con conductores, en comparación con autos autónomos (70 por ciento vs. 37 por ciento, respectivamente), posiblemente porque perciben el control sobre su automóvil y tienen visibilidad sobre la seguridad.
El estudio de Gemalto también mostró que las principales formas en que los consumidores esperan controlar su dispositivo en 2030 es a través del reconocimiento automático (19 por ciento) o facial (18 por ciento), contra sólo el 6.0 por ciento que planea hacerlo a través de un PIN/contraseña.
En opinión de Daniel Cuellar, el uso creciente de la biometría en los teléfonos móviles podría ser una explicación de esta tendencia, normalizándola para autenticar y asegurar el contenido y datos más preciados.
«Los consumidores de Alemania en comparación con otros países encuestados, quieren controlar su dispositivo de IoT para 2030 a través de un detector de huellas dactilares, un método que cada vez más habitual, y menos probable, el reconocimiento facial».
En Reino Unido y Estados Unidos son menos propensos a buscar el reconocimiento automático como un método de control preferido, y son quienes tienen mayor confianza en contraseñas; datos que contrastan con lo registrado en China en donde los consumidores son más propensos a querer controlar su dispositivo a través del reconocimiento automático, y en Japón que lo desean a través de reconocimiento facial y de voz.
C$T-GM