Una niña puede ser astronauta, ingeniera, arquitecta e involucrarse en temas científicos si se visualiza en otra persona de su género que haya optado por alguna carrera relacionada con disciplinas STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés).
Para Judy Aguilar, embajadora del movimiento Women’s Entrepreneurship Day Organization (WEDO), “si les damos las herramientas adecuadas a las niñas, podemos detonar un interés genuino, mostrándoles que hay más casos de éxito en los que se pueden inspirar para elegir una carrera relacionada con temas STEM cuando crezcan”.
Entonces, el sesgo que generan estereotipos, se rompe porque ellas encuentran modelos en quiénes inspirarse y determinan que no nada más las carreras “de mujeres” son las licenciaturas, sino también las ingenierías.
Valdría la pena permear en ellas que las carreras relacionadas con temas STEM son bien remuneradas, que ofrecen mayores opciones de capacidad económica y una mejor calidad de vida; y que les abren un sinfín de oportunidades.
Por ejemplo, entre los mitos alrededor de este tipo de carreras está que un programa de robótica es caro, pero hoy en día existen opciones accesibles para niñas de todos los niveles socioeconómicos.
“Creo que deben participar todos los ejes educativos: las escuelas, organizaciones, gobierno, instituciones privadas y públicas que puedan facilitar estos recursos para que puedan abrirse más a cualquier nivel socioeconómico; que la niña y sobre todo los papás tengan claro que pueden mandar a su hija a esta clase de robótica y no tengan la preocupación de cómo van a pagar el curso”.
En entrevista, Aguilar Acosta llamó a romper estas ideologías o contrarrestar este tipo de estereotipos, toda vez que la tendencia es que las niñas pueden replicar lo que sucede en su entorno, se fijan qué hace su mamá, su papá o sus cercanos.
“De hecho, estudios muestran que las niñas que tuvieron ejemplos cercanos, tienden a elegir carreras STEM o relacionadas con ingenierías o pensarlas como una opción, porque las tienen dentro de su panorama”.
Por ello, “cambiar el chip” viene desde casa para entender que las mujeres tienen la capacidad de responder en todos los ámbitos laborales como ingenierías u otras industrias como la farmacéutica que también son muy bien pagadas.
Al brindarles estos casos de inspiración, así como las opciones para que sean lo que ellas quieran ser y no estén limitadas por una condición de género, nos ayudaría a que más mujeres puedan elegir otro tipo de actividades, donde incluso, si hablamos específicamente de STEM, estén bien remuneradas, subraya.
El primer punto de su decálogo de acciones presentado en julio pasado ubica a la Educación basada en Finanzas, Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas (STEAM, por sus siglas en inglés) e inteligencia emocional, en todos los niveles educativos como un paso para empoderar económicamente a las mujeres.
En este contexto, reitera la importancia que hoy en día tiene el empoderamiento económico de la mujer mexicana, ya que datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) señalan que durante el primer trimestre de este año, 1.6 millones de personas salieron del campo laboral, de las cuales 84 por ciento son mujeres.
El mes próximo, WEDO y sus aliados capacitarán a más de 4 mil mujeres en STEM, en temas de finanzas y de brindarles herramientas que les ayuden a crecer como líderes dentro de los sectores que ellas decidan o dentro de las empresas donde trabajan en el marco del Día Internacional de la Mujer Emprendedora y Empresaria a celebrarse el próximo 19 de noviembre.
A partir de esta iniciativa se han capacitado a más de 200 mujeres en temas de emprendimiento, que se vieron afectadas por la pandemia y comparado con años anteriores, se logró tener 40 por ciento más de féminas en busca de temas de emprendimiento respecto al año anterior.
La organización WEDO surgió en 2013 como un red de mujeres empresarias y emprendedoras que impulsan el empoderamiento de otras mujeres a través de capacitaciones y talleres; cuenta con presencia en más de 144 países.
C$T-EVP