Con la pandemia, el sistema educativo estuvo sometido a uno de los momentos más críticos de su historia, en medio de una crisis sanitaria que puso a prueba no sólo a los gobiernos, escuelas, profesores, sino incluso a los propios estudiantes y personas encargadas de la familia, que en conjunto debieron emprender alternativas en forma remota para tratar de mantener vigentes las necesidades educativas del país.
La educación es un sector en el cual cotidianamente se invierte y se gasta una cantidad importante, desafortunadamente, al llegar la pandemia fue uno de los sectores con menos procesos de digitalización habilitados, respecto a otros mucho más dinámicos como el retail, el entretenimiento o incluso hasta los audiolibros, destacó José Escamilla, director Asociado del Instituto para el Futuro de la Educación, Tecnológico de Monterrey.
Con la pandemia, la presencia en los salones de clases de miles de millones de estudiantes en el todo el mundo tuvo que ser restringida, con lo cual gobiernos, instituciones educativas y docentes se vieron obligados a buscar alternativas nunca antes habilitadas, pero que ya por espacio de 16 meses se ha tenido que incursionar en sistemas de educación a distancia.
En este contexto, del 13 al 15 de diciembre de este año, se realizará la octava edición del Congreso Internacional de Educación Innovativa, un encuentro donde se comparte mucho de los estudios e investigaciones que realiza el Instituto para la Innovación de la Educación, además de invitar a especialistas de México, América Latina y del mercado global.
El Instituto realiza actividades como investigación, innovación y emprendimiento en temas educativos, en particular en cuestiones como tecnología educativa, análisis de problemas o fenómenos educativos y de retos por resolver en el sector.
En cada edición del congreso se aprovecha para presentar las novedades más recientes en temas de innovación educativa, emprendimiento educativo, emprendimiento en tecnología educativa, así como de políticas públicas, y muchos otros temas relevantes para el desarrollo del sector.
“La convocatoria para recibir ponentes aún se encuentra abierta, cerrará hasta el próximo 30 de julio, la dinámica es que envíen una participación en formato de ponencia, pueden proponer un panel, mesa de networking. En 2020 se presentaron más de 800 propuestas, de las cuales fueron seleccionadas las 250 mejores de un total de 29 países que participaron en esa convocatoria”.
En entrevista con ConsumoTIC, el especialista explicó que pese a la resistencia de algunas personas, incluso de profesores, en la parte álgida de la crisis del COVID-19 se demostró que la tecnología es una alternativa viable para emprender modelos de enseñanza-aprendizaje, aunque también se pudo comprobar que cuando se sustituye el modelo tradicional del maestro frente a clase por una pantalla, el esquema puede tornarse «mucho más aburrido”.
“Además de perder interacción con sus compañeros de clase, los alumnos permanecen sin moverse por varias horas frente a un monitor o una cámara, por lo que surgió la demanda de profesores y alumnos de hacer las clases más interactivas, de hacer al alumno más participativo, de ponerlo en el centro del modelo, un cambio más importante, que incluso el uso de tecnología, la cual es solo un habilitador”, precisó el también Doctor en Inteligencia Artificial por el Instituto Politécnico de Grenoble.
Por ello, dijo, es muy importante que todas las lecciones que dejó la pandemia, sean aprovechadas para realizar los cambios que se requieren, para conectar más, para aprovechar todo el uso de la tecnología, la cual seguramente tendrá una mayor demanda en el futuro, bajo un escenario postpandemia, donde se tendrá un modelo menos presencial particularmente a nivel universitario.
“No podemos regresar a los modelos tradicionales, donde el profesor está al frente y es el único que habla, debemos asumir modelos más centrados en el estudiante, más interactivos, y sobre todo aprovechar todas las redes de colaboración de rectores, instituciones, padres de familia que surgieron durante la pandemia”.
Para el catedrático, es imprescindible establecer nuevas estrategias en el sistema educativo, pues es necesario considerar que los grupos más vulnerables de México han sido los más afectados, principalmente aquellos que carecen del manejo de la tecnología, de computadoras, o incluso conectividad, pues el internet cobró una relevancia de necesidad básica, casi igual que el agua y la luz, evidenciando brechas importantes de resolver.
José Escamilla detalló que en la última convocatoria presencial del Congreso anual que celebra el Tecnológico de Monterrey se tuvo la asistencia de más de tres mil asistentes, el año pasado por el confinamiento obligado por la pandemia se realizó por primera ocasión de manera remota, teniendo la asistencia de más de 5 mil asistentes en línea. Para el presente año se realizará en forma híbrida, un pequeño grupo en forma presencial en el campus Monterrey, y la mayor parte de los asistentes nacionales y del mercado global a través de una conexión virtual.
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