De acuerdo con analistas económicos de BANAMEX, BBVA e IMEF, para que la economía crezca a 4.0 por ciento en forma sostenida, el próximo año la inversión total en relación con el Producto Interno Bruto (PIB) debería ser del 25 por ciento.
“Sin embargo, este porcentaje está muy lejos de lo que hoy tenemos, tan solo en 2018 la inversión total alcanzó 22 por ciento del PIB y para este año será de 18 por ciento, lo que significa que en lugar de avanzar hemos ido hacia atrás, pero no sólo eso, sino que la inversión pública cayó de 3.0 a 1.7 por ciento”.
Así que de acuerdo con los expertos del sector privado las expectativas siguen siendo de muy bajo crecimiento para México por lo que se espera que al concluir la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, el país sólo haya crecido en promedio sólo 2.0 por ciento.
Hay que recordar que la economía mexicana será jalada o impulsada por el crecimiento de Estados Unidos al estar vinculados al Tratado de Libre Comercio con Canadá (T-MEC), porque hasta el momento siguen frenadas las inversiones y se espera que para el próximo año se impulsen recursos para varios sectores de la economía.
Los analistas señalan que, en 2022 hacia el último trimestre, la economía de Estados Unidos y la del mundo tendrá que empezar a prepararse para enfrentar el inicio del ciclo de alza en las tasas de interés y se espera un menor crecimiento, lo que significa que para nuestro país lo único que permitirá crecer un poco más son los niveles de inversión privada, que por mucho es la más importante, pero también la inyección de recursos públicos, para lo cual se requieren políticas públicas adecuadas y confianza.
Los expertos en economía puntualizaron que el secretario de Hacienda comentó, hace unos días, que la economía mexicana estaba en plena recuperación, lo que significa que este año el país pueda crecer entre 5.7 y 6.2 por ciento; sin embargo, anticipan que todo dependerá de la pandemia y que no disminuyan las actividades productivas.
Adicionalmente indican que tampoco se vean frenadas las actividades productivas por falta de algunos componentes en la industria, principalmente en la automotriz, porque la fabricación y la exportación de autos ligeros ha sido afectada por la falta de chips, fenómeno que afecta a nivel mundial.
Hasta este momento, agregan, va muy bien la producción manufacturera como efecto del Tratado de Libre Comercio, pero aún se tienen actividades económicas con poca recuperación, como la industria de la construcción, las actividades turísticas y los sectores enfocados al mercado interno, actividades todas en las cuales se requieren estímulos y apoyos para sacarlas adelante.
Concluyen que, en el futuro inmediato, la recuperación se deberá principalmente a que la economía estadunidense está creciendo con fuerza, debido al impulso y los estímulos fiscales y monetarios que se implementaron para salir de la crisis.
Sin embargo, los estímulos fiscales ya terminaron y aunque la política monetaria sigue siendo expansiva, en unos cuantos meses la inyección de liquidez a través de creación de dinero para adquirir bonos empezará a disminuir, anticipan los especialistas.
C$T-EVP