Sistema educativo mexicano enfrenta fuerte atraso.
En América Latina y el Caribe, la mayoría de los países carece de condiciones digitales de base en los sistemas educativos como la disponibilidad de conectividad en las escuelas, plataformas digitales, tutoría virtual, paquetes de recursos digitales y repositorio central de contenido digital, por lo que no se encuentran en condiciones de brindar educación en línea a todos los estudiantes.
De acuerdo con datos del Proyecto Sistemas de Información y Gestión Educativa (SIGED) del BID, que busca identificar cómo se realizan los procesos cotidianos de gestión y cuál es su nivel de automatización y aprovechamiento digital, Uruguay es el único país que cuenta con las condiciones digitales de base; en contraste, México registra un fuerte rezago.

En la nota informativa “COVID-19: ¿Estamos preparados para el aprendizaje en línea?, el Centro de Información para la Mejora de los Aprendizajes (CIMA) de la División de Educación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), señala que con 95 por ciento de los estudiantes fuera de las aulas, asegurar la continuidad del aprendizaje durante la emergencia causada por el COVID-19, representa un gran desafío.
“La inequidad en el acceso a tecnología, conectividad y recursos digitales marca a los países de la región. Es indispensable atender a los grupos más vulnerables de la población y brindar las herramientas necesarias a familias, docentes y directivos para el aprendizaje en casa”, advierte.
Destaca que si bien varios países han dispuesto una serie de soluciones y alternativas para dar continuidad a los procesos de aprendizaje y enseñanza desde los hogares, cómo alcanzar a la mayor proporción posible de los estudiantes es el mayor reto de gestión que enfrentan los países en el escenario de la emergencia.
En América Latina, refiere, alrededor del 84 por ciento de las escuelas de secundaria tienen acceso a internet, según datos disponibles para los 10 países que participaron en PISA- 2018; sin embargo, la conectividad es tan importante como el ancho de banda o velocidad para garantizar el aprendizaje en línea.
“En América Latina, tan sólo el 33 por ciento de las escuelas posee ancho de banda suficiente, menos de la mitad de lo reportado en promedio en países de la OCDE (68 por ciento). En Argentina, Colombia, Panamá, Brasil, Perú y México menos del 20 por ciento de las escuelas en contextos vulnerables tienen disponibilidad de ancho de banda o velocidad de internet suficientes”.

En ocho de los 10 países de América Latina, menos del 15 por ciento de las escuelas rurales tienen acceso a ancho de banda o velocidad de internet suficientes. Además, la disponibilidad de software adecuado y la capacidad informática de los dispositivos digitales en las escuelas son muy limitadas; se reporta en promedio un acceso de 36 y 38 por ciento, respectivamente.
C$T-GM