La radio, que cumple 100 años de historia en México, está bajo diversas amenazas, como las relacionadas con las contraprestaciones por derechos de espectro que dificultan su viabilidad, aún cuando este medio de comunicación ha sido “la gran cereza de cualquier gobierno”, aseguró José Antonio García, presidente del Consejo Directivo de la CIRT.
“Sí, creo que hay muchas amenazas, sí creo que la radio y la televisión durante todo este tiempo ha pisado muchos callos, por supuesto. Somos una gran cereza para cualquier gobierno porque nos utilizan, pero cuando llegan nos quieren limitar. Siempre nos quieren limitar y nos quieren sobrerregular”.
Al participar en el panel “La radio comercial mexicana: 100 años de historia y desafío”, organizado por el IFT, el integrante de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT), enfatizó que se debe poner un alto a la ilegalidad en la radio, a los altos costos de espectro, y a la falta de piso parejo para competir ante medios online.
“En Estados Unidos se paga menos por la contraprestación por una frecuencia, cuando estamos hablando de la potencia económica más grande del mundo. Todos estos ejemplos sí son amenazas para la radio y la televisión y es algo en lo que tenemos que poner a trabajar”.
En la mesa, también llamó al IFT a arreglar temas como la contraprestación de prórrogas, a estudiar la saturación de las concesiones, que aunque ha sido motivo de diálogo, la respuesta es remitirlos a lo que establece la ley.
No obstante, dijo, “creo que el instituto tiene un criterio propio como para poder decidir en tal o cual población hay saturación económica de medios de comunicación como para poder tomar una decisión en dónde se va a licitar. Hoy la ley, efectivamente, no establece ningún criterio al respecto, y siento que esa parte la tenemos que platicar con ustedes”.
Al respecto, el comisionado Javier Juárez Mojica, moderador del panel, recalcó que tanto la industria, como el regulador y las audiencias quieren lo mismo: el desarrollo y fortalecimiento de la radiodifusión.
Karen Sánchez Abbott, directora general de Grupo Siete, subrayó que como cámara, la CIRT necesita participar activamente en todo lo que tenga que ver con los temas regulatorios de la industria, pues legítimamente busca cuidar la viabilidad económica de la industria, y sobre todo trabajar de la mano con el IFT.
“Necesitamos elaborar contenidos de vanguardia; necesitamos ser actuales, vigentes, resilientes, adaptarnos, aprovechar lo digital como nuestro mejor aliado, como un canal de distribución de lo que ya hacemos para poder tener esa interacción tan veloz con los radioescuchas. Defender esa libertad de expresión, ese es nuestro estandarte como industria”.
En su momento, Adolfo Cueva Teja, presidente interino del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), habló de retos presentes, como atender la problemática por el pago de las contraprestaciones, para que puedan hacerse en anualidades y no en una única exhibición.
Los concesionarios de radio están obligados “a pagar el 100 por ciento del valor del espectro, mientras que en otros casos los servicios de telecomunicaciones de paga solamente pagan alrededor del 20 por ciento al inicio y el 80 por ciento en anualidades a través de la Ley Federal de Derechos”.
Asimismo, está el desafío de las radios piratas, tema en el que exhortó al gobierno federal a trabajar conjuntamente para seguir el combate a la ilegalidad, que debe ser frontal y permanente.
“Debemos hacer unidad con el gobierno federal y el IFT para seguir combatiendo esas expresiones de ilegalidad; esas son fundamentalmente, ilegales, aunque pretendan enmascararse en aspiraciones o necesidades, o supuestos derechos de difundir sus ideas, y lo digo porque claramente en la ley es muy amplia la posibilidad de que se acceda al espectro”.
Otro reto más, dijo, es la necesidad que tienen los medios públicos de mayores recursos para que no tengan que existir en medio de restricciones permanentes, y entender el valor de la radio pública como un complemento a otros tipos de radiodifusión.
Asimismo, es necesario seguir explorando mecanismos para que medios comunitarios e indígenas accedan al financiamiento que se requiere para dar viabilidad a este tipo de actores en la radio mexicana.
El presidente del IFT recalcó que más allá de los deberes que establezcan las leyes, quienes tienen uso de autoridad deben impulsar el apoyo a la radiodifusión en su labor cotidiana, ya que existen retos importantes para una refundación de la radio en México.
“Debemos hacer una causa común con este medio tan importante para buscar que permanezca en su servicio a México, que los 100 años no se vean como una culminación de una historia de éxito, de una historia a la cual debemos gratitud como audiencias y como sociedad, sino también el comienzo de una refundación de una radio que le de nueva viabilidad en su segundo siglo de existencia”.
Al inaugurar el foro “100 años de la radio en México”, enfatizó que en un siglo de historia la radio se ha convertido en un baluarte de identidad y comunidad, más aún con la incorporación de las radios indígenas y comunitarias, que apelando a su derecho hacen escuchar su voz, logrando una afirmación de la libertad de expresión.
La radio inspira confianza, porque detrás de los micrófonos, hay voces identificadas; sin embargo, se encuentra en un ecosistema de medios donde “prevalece una cierta difuminación de responsabilidades, un cierto anonimato o una presencia no completamente identificada”.
C$T-GM