Necesario fomentar consumo de contenidos responsable.
La radiodifusión, al igual que en el mercado internacional, es un sector muy dinámico en México; una característica que obliga a las autoridades del sector a mantener una revisión constante y permanente sobre las normas bajo las cuales operan los medios de comunicación y con ello garantizar que exista una creciente cobertura y al mismo tiempo que cumplan con la importante función social a la que están obligados con la ciudadanía.
«Hay revisión constante que verifica que haya más acceso a la población, que haya una mayor penetración entre la ciudadanía; este sector está sujeto a una evolución y a una evaluación permanente», aseguró, Gabriel Contreras Saldívar, Presidente comisionado del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
Entrevistado en el contexto del foro Alfabetización Mediática Informacional, organizado por Instituto, destacó que el órgano regulador también tiene que analizar los modelos de regulación que surgen en el mercado internacional, para determinar qué autoridad debe ser la que se encargue de revisar los contenidos; qué modelo es el más idóneo; e incluso evaluar si es viable la autorregulación o si amerita ejercer una regulación más intrusiva.
En opinión de Contreras Saldívar todos estos temas pertenecen al debate público; sin embargo, la ley vigente permite a los radiodifusores tener una absoluta libertad programática, por supuesto cumpliendo con los requisitos mínimos que marca la ley, es como ellos determinan cuáles son los contenidos que deben ser transmitidos.
«Por supuesto todo ello cumpliendo las obligaciones mínimas que observa la ley como clasificación de contenidos, cuidar el interés superior de la niñez, fomentar los valores del artículo 3ro. constitucional, etcétera».
La tarea, sin embargo, no concluye ahí pues el desarrollo tecnológico ha favorecido el surgimiento y desarrollo de nuevas plataformas digitales en las cuales también se transmiten contenidos pero con la diferencia que éstas no tienen la misma carga regulatoria, un tema que en el mercado global (Europa particularmente) ya se discute la posibilidad de intervenir.
«También nos lleva a cuestionar si es pertinente aplicar (al mundo digital) la misma regulación que se ejerce sobre los medios de comunicación tradicionales, cuando claramente esto les implicaría una carga regulatoria que les imprimiría dificultades para poder competir, eso explica por qué todo está sujeto a una evaluación y a una evolución constante».
Cuestionado sobre lo Derechos de la Audiencias, el presidente del IFT explicó que éstos quedaron expresados en ley como un mandato del Congreso de la Unión.
«Tenemos por mandato constitucional la regulación de los medios de telecomunicaciones y radiodifusión lo que implica no sólo regular la operación de las redes, sino también la prestación de los servicios, pero hoy se vive un mundo completamente diferente al que se tenía hace algunos años y hay que analizar con una visión dinámica, las normas más adecuadas de aplicar».
La participación de la ciudadanía y la interacción con los medios de comunicación, actualmente es muy diferente, las audiencias dejaron de ser simples receptores y hoy también generan contenidos, como sucede con las plataformas que se transmiten por internet.
Esto obliga al IFT a cuestionarnos permanentemente ¿cuál es la mejor forma de recibir esos contenidos y cómo interactuar con ellos?, lo que implica fomentar un consumo responsable, pues es claro el impacto que tienen los medios en la población tanto para informar como para ejercer algunos derechos e incluso educar.
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