La comunicación indígena que contribuye a la defensa de la lengua, de los derechos políticos, la autonomía y la difusión de los saberes locales, tiene en la radio una herramienta indispensable, sin embargo, en opinión de algunos especialistas además de mayores incentivos y garantías para su sustentabilidad necesita sumarse al entorno digital a través del uso de plataformas como las redes sociales.
Guadalupe Blanco, directora de Radio Nahndiá, que tiene 20 años transmitiendo en Oaxaca en lengua mazateca y en español, reconoció que contar con una concesión de radio indígena es un gran avance, pero hay retos para seguir operando como la capacitación en el manejo de redes sociales o de temas fiscales.
En su caso, explicó, la comunidad colabora para que continúen operando porque su trabajo en la radio no está supeditado a una remuneración económica, sino que se trata de un proceso organizativo, basado en los valores de la comunidad, en el que aportan todos.
“Para producir contenidos propios, las ideas las tenemos, la filosofía de la comunidad ahí está, eso no necesitamos buscarlo; necesitamos que nuestra comunidad radiofónica arribe a nuevas narrativas, nuevas formas, la capacitación en todo momento, no nada más capacitación radiofónica, sino en manejo de redes sociales”.
Karla Prudencio Ruiz, Coordinadora de Promoción de Políticas en Redes por la Diversidad, Equidad y Sustentabilidad, consideró importante crear un ecosistema que no sólo toque a la Ley Federal de Telecomunicaciones, sino que vean cuestiones de compartición de contenido, de actualización y, quizá, obligaciones de pluralidad a medios públicos y privados y que los sistemas normativos sigan adaptándose a las maneras de hacer radio de las comunidades.
En el marco de la mesa “Radio Indígena, pluralidad de voces, contextos y realidades de México”, del Foro 100 años de la Radio en México organizado por el IFT, la moderadora Rebeca Escobar preguntó sobre el impacto que han tenido las diversas acciones implementadas por el regulador para el reconocimiento y el desarrollo de la radio indígena.
Al respecto, la especialista dijo que si bien la labor y los avances son significativos aún existen pendientes, como las pocas concesiones que hay para radios indígenas y la falta de incentivos para que los concesionarios indígenas puedan superar los costos con beneficios.
“Muchas radios no pueden acceder a estas condiciones por una cuestión de costos, y no me refiero a costos solamente de pagar el trámite o no pagarlo, porque están exentos, sino también porque es muy costoso cumplir con algunos de los requerimientos, con algún tipo de equipo, con las supervisiones. Los beneficios tendrían que estar superando los costos”.
En el mismo sentido, Sandra Clara Cruz, encargada del área de Vinculación de Radio Huayacocotla, que tiene 56 años transmitiendo desde la Sierra Norte de Veracruz, reconoció que contar con un permiso de transmisión en la banda de FM ha permitido a esta radio llegar a una mayor audiencia, aunque la sostenibilidad económica es uno de los temas que siempre es complejo para los medios comunitarios e indígenas.
Ante la creciente oferta de redes sociales y de plataformas musicales, comentó, podría pensarse en que disminuyen las audiencias, pero la radio sigue teniendo una importancia fundamental en la región, de ahí uno de los retos para atraer a los jóvenes, uno de los tantos retos que tienen que afrontar para ser “pertinentes e incidentes en nuestro contexto”.
“Ya no podemos estar únicamente en la radio, eso (las redes sociales) proyecta muchísimo hacia afuera”; “si no estamos ahora en Facebook va a ser muy difícil que las juventudes quieran escuchar Frecuencia Libre, que es el programa juvenil de la radio”.
Jesús Domingo Astorga Reyes, especialista en radiodifusión indígena, también advirtió sobre los obstáculos de financiamiento con los que operan las radios indígenas; sin embargo, consideró que éstas se deben abrir a nuevas plataformas.
“La diversidad de contenidos y pluralidad de los medios está en su punto cero, está naciendo, está dando el primer paso para que se puedan abrir estos medios de comunicación y aprovechar no sólo la radio tradicional, sino las redes sociales”, para lo cual se requiere capacitación e instrumentos tecnológicos.
Y es que, como acotó Carlos Macías Richard, director General del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), ahora la realidad es más dinámica y esto se tiene que considerar en la relación que existe entre la creación de contenidos y las audiencias.
Por ejemplo, explicó, en las familias no todos los integrantes escuchan la radio; los más jóvenes, los niños, niñas y adolescentes prefieren “un más poderoso medio de comunicación, que es el celular y ahí el consumo cultural se empieza a convertir en una variable a considerar”.
En ese sentido, opinó que para contar con una radio actualizada, perceptiva y sensible a las transformaciones, se deben atender las tendencias de consumo cultural regionalizado, diversificado; tratar de recoger expresiones externas, no centrarse en el núcleo del equipo radiodifusor; y ver con cuidado la experiencia que se tiene del sistema de radio indígena para recoger las mejores lecciones en cuanto al conocimiento de las audiencias.
C$T-GM