En una economía cada vez más digital, el uso de dinero móvil avanza en su proceso de democratización gracias a la creciente penetración de tecnología y de uso de smartphones, interés de los negocios y a la oferta de operadores especializados que ponen en las manos de los usuarios alternativas cada vez más sencillas, confiables y accesibles.
“La migración hacia reducir el uso de efectivo es una realidad, cada vez más acelerada porque hay muchas corrientes sucediendo al mismo tiempo que van en esa dirección. Por ejemplo, a los comercios, en muchos sentidos ya no les queda de otra más que habilitar canales para vender sin necesidad de efectivo”, señaló Carlos de Cárdenas, vicepresidente de Business Development en Broxel.
Reunido con los medios de comunicación y a propósito de la Semana Nacional de Educación Financiera 2021, el directivo consideró que en la medida en que se genere tecnología para reducir el uso de efectivo, se podrá dar una verdadera inclusión financiera.
Ello, estimó, dará incentivos a las empresas que ofrecen estos servicios para crear plataformas tecnológicas adecuadas que acerquen a los usuarios, ya que de acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el 20 por ciento de la población tiene que trasladarse más de cuatro kilómetros para llegar a una sucursal bancaria a transaccionar.
Al enumerar las características de ReMo, una herramienta que permite a los usuarios “digitalizar su dinero”, estimó que la brecha entre la penetración de smartphones y el número de personas en México con acceso a servicios financieros de primera es enorme.
“Anda entre los 40 y 50 millones de personas que realmente no han tenido acceso a medios modernos electrónicos para usar su dinero, para poder recibirlo y usarlo”, acotó.
Sobre la curva de adopción tecnológica, De Cárdenas calificó como reto ser claro con el usuario respecto al beneficio de las herramientas financieras en materia de inclusión; amplían las posibilidades de los usuarios para acceder a estos servicios de manera ágil y sencilla.
“Siete de cada diez usuarios están accediendo a AT&T ReMo el mismo día que lo buscan a través de internet. La enorme mayoría, por arriba del 60 por ciento, están en un rango de edad de 25 a 28 años, hombres y mujeres para los cuales la tecnología es intuitiva, pero los servicios financieros no lo eran hasta ahora”, afirmó.
Cabe recordar que el producto financiero ReMo, de la telefónica AT&T, lanzado en alianza con Broxel, no requiere una cuenta bancaria, ni tampoco anualidad ni montos mínimos; permite además retirar dinero en cualquier cajero o tienda e incluso solicitar créditos con aprobación en minutos desde el celular.
Por su parte, Nayura Rojas, vicepresidenta adjunta de Entretenimiento y Servicios de Valor Agregado de AT&T México, señaló que herramientas como ReMo permitan que la mayor parte de la población pueda tener acceso a las mejores ofertas y servicios de cualquier tipo.
“Estamos empezando a democratizar el acceso a una economía digital en un segmento de la población que antes no tenía acceso a esto. A obtener las mejores ofertas y los mejores servicios”, abundó.
Refirió que, en México hay una población aproximada de 129 millones de habitantes, de los cuales alrededor de 115 millones tienen una conexión celular y 71 por ciento usan internet.

La creciente adopción de este tipo de dispositivos inteligentes es lo que habilita que hoy en día la mayor parte de la población puede estar inscrita o sea partícipe de la economía digital y lo haga a través de herramientas como ReMo.
“Si también tomamos en cuenta que el promedio que los usuarios pasan viendo internet es de alrededor de nueve horas, tiempo en el que los usuarios ven promociones y mejores opciones de compra en línea, ReMo habilita que todos los usuarios tengan acceso a una mejor oferta”.
Tanto para AT&T México como para Broxel, existe una correlación directa y positiva entre la penetración digital, la democratización de teléfonos inteligentes a tarifas competitivas y el acceso a servicios financieros.
“Estamos viviendo una revolución transaccional a partir de esta ecuación y México tiene aún una brecha que cerrar entre quienes tienen un teléfono con enormes capacidades, pero limitaciones en materia financiera”, mencionó Rojas.
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