Las cuotas del espectro para servicios móviles propuestas en la iniciativa de Ley Federal de Derechos (LFD) 2021 permitirían tener en ese año una recaudación similar a la de 2020 a pesar de que Telefónica devolverá más espectro en diciembre. AT&T, Telcel y la misma Telefónica absorberán incrementos en las tasas aplicables al rango de 814-849 y 859-894 MHz (bandas de 800 MHz y 850 MHz).
Las cuotas de los derechos por el uso del espectro para telecomunicaciones móviles en la LFD son sumamente relevantes para determinar en México el costo de las concesiones de espectro de este tipo. En términos sencillos, las empresas pagan en las licitaciones de espectro un precio de subasta, pero durante la “vida” de la concesión deben abonar al Estado tasas anuales por su uso. A valor presente neto, esas cantidades son aproximadamente el 90 por ciento del valor de las licencias de espectro (a valor corriente sobrepasan esa marca).
Los pagos de derechos son el componente principal del costo de una concesión de espectro para servicios móviles en México. Ello tiene una implicación relevante para la industria: el costo del espectro puede cambiar por decisión gubernamental luego de que se asigna.
Además, el aumento de cuotas produce un efecto asimétrico en el mercado que afecta a los operadores de menor escala. Por ejemplo, AT&T y Telcel tienen casi la misma cantidad de espectro por la que se pagan tasas de derechos, pero Telcel percibe anualmente casi el triple de ingresos que AT&T (cifras de 2019). Las cuotas de espectro son más “pesadas” para la estructura financiera de AT&T en este ejemplo.
Con los términos de la propuesta de LFD 2021, el Estado recibiría aproximadamente 16 mil 846.8 millones de pesos por cuotas de espectro para servicios móviles terrestres. Ese nivel sería 2.0 por ciento más al de la recaudación estimada para 2020 considerando la LFD y distribución de espectro actuales.
Ese incremento de 2.0 por ciento, sin embargo, se obtendría en un escenario de 4.0 por ciento menos espectro asignado a nivel nacional y de casi 12 por ciento menos espectro en las regiones en las que Telefónica devolverá espectro en 2020 (regiones 1,2 y 4).
La iniciativa de LFD 2021 establece cuotas para que la industria móvil pague más ahora por el espectro que tiene. Si se mantuviera constante el espectro asignado entre 2020 y 2021, la LFD 2021 implicaría un incremento en la recaudación anual por tasas de espectro de 8.0 por ciento mediante los incrementos de 56 por ciento a las cuotas por las bandas de 800 MHz y 850 MHz.
La LFD 2021 incorpora nuevas porciones del espectro que se consideran serán utilizadas por los operadores para implementar redes 5G. Las cuotas de derechos de esas bandas son, a valor presente neto, proporcionalmente más bajas que algunos precios observados en “subastas 5G” internacionales considerando el costo del MHz per cápita (costo MHz-Pop). Pero las tasas por bandas ya asignadas como 800 MHz, 850 MHz, AWS y 1.9 GHz producen precios comparables o por encima de esas “subastas 5G”.
El mensaje de la LFD 2021 parece ser más bien recaudar más ahora y esperar que las inversiones y demanda de espectro continúen considerando el desarrollo del sector hacia 5G… pero sin modificar la estructura de cobros.
Hay tres eventos dentro de los próximos 2 años que pueden aumentar la cantidad de espectro para servicios móviles: la Licitación IFT-10 (2021); la licitación de espectro de 600 MHz y 3.5 GHz (2022 probablemente) y la autorización para uso móvil del espectro de 3.5 GHz ya asignado a AT&T y Telcel.
Los términos de la LFD 2021 sugieren que la recaudación por derechos de espectro se mantendría en ese año incluso con menos espectro asignado. Si el espectro se mantuviera constante en 2021, se esperaría un aumento de 8.0 por ciento en la recaudación general con respecto a 2020, aproximadamente 17 mil 840 millones de pesos. Si en 2021 se asignara la totalidad del espectro de uno de los dos próximos concursos (Licitación IFT-10 o licitación 600 MHz / 3.5 GHz), se observa que la recaudación agregada sería mayor en el caso del concurso 600 MHz/3.5 GHz, pero menor proporcionalmente (más espectro a menores tasas).
El espectro considerado para 2021 (contando las renuncias de Telefónica en diciembre 2020) más el espectro de la Licitación IFT-10 implicarían en un año determinado una recaudación de aproximadamente 18 mil 744 millones de pesos con los términos de la LFD 2021. Si se sustituye ese espectro por el de 600 MHz/3.5 GHz, la recaudación esperada sería de 19 mil 454 millones de pesos. La diferencia es que cada MHz asignado en el escenario de la Licitación IFT-10 aportaría 51 millones de pesos y el otro conjunto de espectro aportaría casi 18 millones de pesos por MHz.
Estos escenarios son más bien una referencia de qué se esperaría en un año determinado (no necesariamente 2021), con los términos propuestos en la LFD 2021. Las próximas subastas pueden dejar asignaciones de espectro distintas a las mostradas en estos escenarios y durante este tiempo pueden aprobarse los servicios móviles en la banda de 3.5 GHz, por ejemplo, o suscitarse nuevas renuncias.
Si los operadores en 2020 logran mantener la cifra de ingresos anuales de 2019 (294 mil 440 millones de pesos) a pesar del impacto de la pandemia, se tiene que la recaudación por derechos equivaldría al 5.6 por ciento de los ingresos agregados del sector móvil. Suponiendo que en 2021 se obtenga la misma cifra de ventas anuales, los pagos de derechos serían un 5.7 por ciento considerando el espectro devuelto por Telefónica y los incrementos de la LFD 2021 a las bandas de 800 MHz y 850 MHz (manteniendo el espectro constante, este indicador llegaría al 6.1 por ciento).
Queda por ver el interés en nuevo espectro por la industria considerando los términos de la próxima LFD. Es difícil anticipar qué sucederá en los próximos concursos. La Licitación IFT-10 ofrecerá espectro de la banda de 800 MHz por la que se deberán pagar más tasas y aunque es espectro de banda baja, debe considerarse que está en puerta la oferta de otra banda de ese tipo, la de 600 MHz.
El interés en la Licitación IFT-10 (bloques de 800 MHz, 1.9 GHz, AWS y 2.5 GHz) puede quedar en empresas que ya tienen algo de ese espectro en su portafolio, como AT&T y Telcel. Las devoluciones de Telefónica de la banda de 850 MHz, las devoluciones parciales de AT&T en la banda de 800 MHz y los próximos resultados de licitaciones de banda baja podrían incrementar la concentración de espectro de banda baja en América Móvil dentro de los próximos años.
No se conoce aún el valor que el Estado asignará a las bandas de ondas milimétricas (mmWave) sobre los 24 GHz y que son otro “ingrediente” de 5G, pero eso también será un factor relevante para la industria móvil dentro de los próximos años.
La LFD debe encontrar algún balance o punto medio entre lo que el Estado debe percibir por el uso del espectro y el contexto económico de la industria, sobre todo considerando que la pandemia de COVID-19 ha representado una crisis regional para las telecomunicaciones móviles.
No conocemos el impacto que la crisis sanitaria tendrá en los ingresos de los operadores en 2020 y años posteriores, pero se conocen alternativas para modificar la estructura de cobros por el espectro con opciones como la acreditación mediante inversiones del pago por el valor del espectro que pudieran generar utilidad pública en la forma de cobertura en áreas que todavía están sin servicios móviles.
C$T-EVP