El creciente número de casos de ciberacoso hace imprescindible que desde el hogar y la escuela los niños, niñas y adolescentes aprendan los riesgos que existen al navegar en la red, cuando no se utiliza de manera segura, tarea en la cual las personas encargadas de la educación deben conducirse con amplia comunicación y fijar medidas de prevención para evitar caer en este tipo de delitos.
De acuerdo con la Información del Módulo sobre Ciberacoso 2020, publicado por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), 21 por ciento de la población usuaria de internet, de 12 años y más, fue víctima de ciberacoso entre octubre de 2019 y noviembre de 2020.
Actualmente en el país 86.8 millones de personas (de acuerdo con la 17° ENDUTIH) son usuarias de internet, 10 por ciento son niñas y niños de entre 6 y 11 años y 13.9 por ciento de 12 a 17 años, cifras que hablan de la importancia de que los niños, niñas y adolescentes saquen el mejor provecho de las tecnologías, sin comprometer su seguridad.
En este contexto el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) recomendó mantener una “Supervisión parental”, es decir, que las madres, padres y educadores se involucren con el uso que hacen niñas, niños y adolescentes de las redes sociales, siempre con respeto a la privacidad y al interés superior del menor.
Asimismo, dejar en claro por todos los medios a los menores de edad que toda la información que se publica en internet se propaga en forma muy rápida y la importancia que tiene el establecer configuraciones de privacidad para que tengan un control de quienes tiene acceso a la información de su persona.
Que tengan conocimiento de que su interacción en redes sociales debe ser solo con personas conocidas es otra de las recomendaciones, así como evitar contacto con aquellas que no conocen; explicar los beneficios de cuidar su privacidad y de contar con cuentas privadas en redes sociales, y sobre todo de no compartir información sensible (imágenes íntimas o comprometedoras, contraseñas, geolocalización, o mensajes que pudieran perjudicarles.
También es relevante la protección de su dispositivo electrónico, establecer contraseñas seguras, métodos de desbloqueo de pantalla, así como ayudarles a localizar y analizar películas, notas informativas y casos reales en los medios de comunicación, que les ayuden a comprender los riesgos que corren en internet cuando no se toman medidas de seguridad adecuadas.
Las madres, padres y personas encargadas de la educación deben estar informadas y empoderadas para apoyar a los menores en la protección de sus derechos, respetando sus mejores intereses, atentos a cualquier cambios de conducta repentinos o inusuales.
El uso de redes sociales y el acceso a plataformas de internet de acuerdo con la edad y nivel de madurez de los menores, así como generar espacios que fortalezcan la comunicación entre menores y los adultos para facilitar, en su caso, la detección de algún problema, es otra de las recomendaciones a tomar en cuenta.
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