Las nuevas tecnologías, así como las plataformas y aplicaciones son relativamente recientes; sin embargo, ya han modificado las conductas y los estilos de vida de la población y han llevado el empoderamiento individual y colectivo a grandes partes del mundo. La digitalización se encuentra cada vez más presente en nuestro día a día, pues es una herramienta esencial para la comunicación, el ejercicio de los derechos, la educación, el transporte, el entretenimiento, la seguridad pública y el gobierno digital, entre otros aspectos.
La Sociedad Digital es producto de mejorar las comunicaciones remotas entre las personas, impulsar la automatización de tareas para mejorar su productividad y hacer accesible el conocimiento por medios electrónicos. En todo ello, las tecnologías de la información y las telecomunicaciones tienen un rol fundamental: Ser el medio para poder obtener los beneficios de la Sociedad Digital.
En ese sentido, la inclusión de género ha cobrado especial importancia en las agendas de política pública, al ser un componente fundamental en las estrategias de desarrollo y erradicación de pobreza.
Los resultados arrojados por la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2018, permiten identificar que en México hay 74.3 millones de usuarios de Internet que representan el 65.8 por ciento de la población en ese rango, el 51.5 por ciento de los internautas son mujeres.
Es decir, las mujeres son usuarias, pero aún están lejos de formar parte activa del sector de telecomunicaciones, de los 265 mil 055 empleos en el sector, solo el 23 por ciento está ocupado por mujeres, esta información se encuentra disponible en el Banco de Información de Telecomunicaciones (BID) del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
Es importante destacar que la tendencia de participación laboral de los hombres tiene una tendencia lineal de crecimiento hasta el último trimestre del 2018. En el caso de las mujeres, muestra un comportamiento decreciente. Ello significa que hay una tendencia creciente en la brecha de género, que requiere ser atendida de inmediato.
El gobierno y las empresas tienen un papel primordial para disminuir la brecha de género laboral, fomentar la participación de las mujeres en el sector de telecomunicaciones será uno de los principales retos de la nueva sociedad digital.
Según el Informe Global de la Brecha de Género 2018 del Foro Económico Mundial, en lo que respecta a las mujeres en el lugar de trabajo a nivel global, el porcentaje de mujeres que trabaja en la mayoría de las industrias tuvo una significativa caída particularmente en el sector tecnológico.
La cantidad de mujeres en roles de liderazgo en el sector tecnológico y en roles tecnológicos también es inferior que en muchos otros sectores. Faltan 108 años para que la brecha global de género se cierre, según lo afirma este informe.
En ese sentido, no es sorprendente que las mujeres hoy en día representen solo el 20 por ciento de los graduados de educación superior en los campos de las TIC. e incluso cuando estudian los campos de la Ciencia, la Tecnología, la Ingeniería y las Matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés), se enfrentan a un «techo de cristal» que les impide ocupar cargos superiores: las mujeres representan solo el 20 por ciento de los científicos identificados como «autores correspondientes» (un representante del liderazgo en el mundo de la investigación) y tienen pocas posibilidades de ser revisores o miembros del comité editorial de revistas científicas.
El desarrollo de software todavía es un club dominado por hombres. En los últimos cinco años, casi el 90 por ciento de los paquetes de descarga de uno de los paquetes de software de código abierto más utilizados, «big data», fueron creados por hombres.
Esto es particularmente preocupante, dada la creciente importancia de los análisis de «big data» para la economía digital, y las posibles consecuencias del sesgo involuntario que se avecina debido al papel tan marginal de las mujeres, pues no tienen un papel relevante en el análisis de datos, así como en el desarrollo tecnológico.
Las habilidades digitales generan mayores rendimientos en el mercado laboral, es por ello que nos encontramos en un momento único en donde se debe alentar a las mujeres a participar en estos sectores donde las habilidades STEM son necesarias para prosperar y están teniendo una mayor demanda en las capacidades laborales.
Asimismo, la política puede tener un papel importante en la creación de una sociedad digital más inclusiva al mejorar el acceso a las tecnologías digitales, al otorgar a las mujeres las habilidades necesarias para hacer frente a la transformación digital y prosperar en ella, y al fomentar el empleo, el espíritu empresarial, la financiación y el liderazgo en lo digital.
En ese sentido, las oportunidades que la digitalización está brindando para el empoderamiento económico de las mujeres, como los retos de una sociedad digital con inclusión de género, requieren un enfoque estratégico para la transformación tecnológica, que apuntaría a maximizar los beneficios de la digitalización, teniendo en cuenta el cerrar la brecha laboral de género y poner especial énfasis en promover un mercado laboral más equitativo en México.
C$T-GM