En 2020, cubrirá a más de 80 por ciento de la población latinoamericana
Por su fuerte correlación con la adopción de smartphones, las conexiones 4G en Latinoamérica pasaron de 51 millones en 2015 a 113 millones hacia fines de 2016, cifra que representa el 17 por ciento del total de conexiones en la región y un incremento anual de 121 por ciento.
De acuerdo con evaluaciones de GSMA Intelligence, esta tasa de crecimiento de casi al doble del promedio mundial es impulsada por las continuas inversiones en redes y servicios 4G de los operadores móviles e incluso se prevé que las conexiones superen los 300 millones hacia el 2020, representando casi 40 por ciento del total en la región cuando inicie el despliegue de las redes 5G.
Hacia fines del año pasado, 97 operadores móviles habían lanzado redes 4G en 39 países de América Latina, y se espera que muchos más sigan estos pasos en los próximos años. De acuerdo con la asociación, las redes 4G ya cubren 68 por ciento de la población latinoamericana y se espera que esta cobertura alcance a 83 por ciento de los ciudadanos para el 2020.
GSMA Intelligence prevé que el despliegue de las redes 5G en la región comenzará a partir del año 2020, y serán construidas sobre la base del éxito alcanzado con 4G para brindar redes y plataformas que propulsarán la continua transformación digital de la sociedad.
Con la tecnología 5G, serán posibles nuevos escenarios de uso, como una Internet de las Cosas masiva y las comunicaciones críticas, además de nuevas aplicaciones generadas por las mejoras en banda ancha móvil.
“Las fuertes inversiones de los operadores móviles en Latinoamérica están impulsando la migración a redes de alta velocidad, pero se necesita modernizar la regulación para promover el desarrollo del ecosistema digital regional e incentivar aún más la innovación y las inversiones”, señaló Sebastián Cabello, director de la GSMA para América Latina.
Precisó que la economía digital evoluciona de manera rápida en la mayoría de los países, pero lamentablemente el marco regulatorio de las telecomunicaciones sigue anclado en el pasado. “El futuro requiere una visión más flexible y tecnológicamente neutral, descartando aquellas normas que ya no reflejan la dinámica de la industria”.
Y por ello, la principal recomendación a los gobiernos es promover una mayor calidad de servicio e innovación a través de la competencia, en vez de perpetuar reglas y obligaciones ya obsoletas.
Esta nueva generación también acelerará la competencia entre los operadores, las empresas de Internet y el ecosistema móvil más amplio; sin embargo, para garantizar el despliegue oportuno de redes 5G será indispensable contar con espectro nuevo y ampliamente armonizado, tanto en bandas de frecuencia baja como alta.
Y ante ello, enfatizó Cabello, es urgente establecer las bases para apoyar la adopción de esta nueva tecnología, por ejemplo, desarrollando una clara hoja de ruta para la atribución de espectro radioeléctrico y la definición del camino hacia la modernización de las regulaciones legadas existentes, lo cual será esencial para alcanzar este objetivo.
C$T-EVP