La mejora de gestión de áreas protegidas, disminuir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), así como asegurar los derechos, recursos y la salud de las comunidades dependientes de los bosques, son algunos de los objetivos de SERVIR-Amazonia, iniciativa de desarrollo de la NASA y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), implementada en Brasil, Perú, Colombia, así como en Ecuador, Surinam y Guyana.
Cindy Schmidt, directora asociada de la Iniciativa para Pueblos Indígenas, de la NASA, destacó que por primera vez se incluyó a los pueblos indígenas como parte del trabajo en el nodo SERVIR que opera en la zona de la Amazonia, pues su conocimiento es sumamente importante para la conservación de la biodiversidad.
Se trata de un programa a desarrollarse en cinco años, desde 2019 a 2023, que reúne conocimiento local y lo mejor de la ciencia en tecnología geoespacial y observación de la Tierra.
SERVIR-Amazonia trabaja junto a socios locales para entender mejor las necesidades de la región, y así desarrollar herramientas, productos y servicios que permitan a los países que conforman la cuenca amazónica, mejorar la toma de decisiones, incorporando la voz de las mujeres y de los pueblos indígenas.
La información oportuna sobre la deforestación y la degradación de los bosques, precisa el sitio de SERVIR Global, puede ayudar a las comunidades a orientar sus esfuerzos de protección contra la invasión y las actividades ilegales, como el acaparamiento de tierras, la minería y la tala ilegal.
Al participar en el Primer “Foro Virtual “Ciencia, Tecnología y Pueblos Indígenas”, organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a través de la División de Género y Diversidad, en conjunto con la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (SENACYT) del Gobierno de Guatemala, Schmidt expuso que en SERVIR colaboran desde los usuarios noveles hasta los profesionales en el uso datos.
“Trabajamos para comunidades indígenas, al co-desarrollar talleres de capacitación presenciales que se enfocan en contenido pertinente para esas comunidades, relativo a la gravedad de las sequías, detección de incendios, monitoreo de la deforestación y la degradación forestal, rastreo de entre otros temas”
Aunque las actividades presenciales tuvieron que ser suspendidas debido a la pandemia por COVID-19, se siguieron ofreciendo de manera virtual; algunos cursos, como el de teledetección, migraron sus contenidos a versiones digitales y se pusieron a disposición a nivel mundial.
“Es un curso gratuito, que usa software de dominio público, con el que aprenden a utilizar la teledetección satelital para distintos fines, por ejemplo, el monitoreo de la cobertura terrestre o analizar los cambios a lo largo del tiempo”.
La experta consideró que combinando los conocimientos indígenas con el conocimiento occidental y el uso de la tecnología, se pueden obtener buenos resultados, pues los integrantes de estas comunidades son los verdaderos guardianes de la biodiversidad.
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