Por cada día que no exista una regulación y una competencia efectiva para el despliegue y prestación de servicios 5G, se estará condenando a millones de personas a una suerte de “discapacidad digital”, lo cual puede considerarse criminal, si se toma en cuenta que la tecnología ya está disponible, advirtió Ernesto Piedras, director general de The Competitive Intelligence Unit (CIU).
Al participar en el panel “Retos de la implementación de la 5G en México al 2025”, dentro del 8° Congreso Tecnología y Negocios America Digital México 2023, recordó que la Constitución mexicana establece el derecho de contar con plena conectividad, lo que en este caso se centra sobre 5G, por lo que hace falta llevar este precepto a la realidad.
Sin embargo, cuando se compara el desarrollo que ha tenido la quinta generación móvil en México contra otros países, “no salimos bien parados” y esto se debe a que falta una regulación efectiva para generar una competencia efectiva, pues recordó que en todos los países está disponible la misma tecnología, con los mismos usuarios, necesidades y prestadores de servicios.
A su vez, Ana de Saracho, directora de Asuntos Públicos, Regulación y Negocio Mayorista de Telefónica Movistar México, destacó que un tema central para el despliegue de 5G es repensar la forma en que se hacen las inversiones, porque “inversión hay mucha”.
En los 21 años que lleva operando en el mercado nacional, Telefónica ha invertido 16 mil 500 millones de dólares sólo para el despliegue de redes, lo que también han hecho otras compañías con cantidades similares o superiores.
Pero se deben encontrar nuevos modelos de negocio, porque la velocidad de avance de la tecnología cierra cada vez más los ciclos de inversión. De hecho, “el despliegue de 4G aún no se rentabiliza y ya estamos hablando de 5G y hasta de 6G: ¡Espantémonos todos! Y de ahí que estamos retados como operadores a cambiar nuestra forma de operar”, incluyendo la búsqueda de acuerdos para compartir infraestructura y dejar atrás la idea de que cada quien debía tener su propia red.
En su oportunidad, Cindy Rayo Zapata, directora regional para México, Centroamérica y Caribe de la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (Asiet), enlistó los cuatro ejes fundamentales sobre los que se debe trabajar en México para agilizar el despliegue y disponibilidad de la tecnología 5G.
En principio, se debe atender el problema de los altos costos del espectro, que es hasta 62 por ciento mayor que en el resto del mundo; se deben facilitar los procesos de autorización y armonizar las reglas para el despliegue a nivel local; es necesaria la adopción de casos de uso de 5G bajo un esquema de ecosistema y por último hacen falta laboratorios de innovación que precisamente impulsen los casos de uso.
Durante el panel moderado por Catalina Irurita, vicepresidenta de marketing y comunicaciones de airmobility México, Rafael Fernández Corro, vicepresidente para las Américas de British Telecomm, coincidió en que el despliegue de infraestructura de 5G en México es un reto importante no sólo por temas de inversión, rentabilidad, regulación y precio del espectro, sino también por razones geográficas.
Para afrontar esos retos exitosamente, se debe tener en cuenta la capacidad de los satélites de órbita baja (LEO por sus siglas en inglés) y los cuales pueden trabajar de manera complementaria con redes públicas y redes privadas de 5G ahí donde la geografía y la combinación de condiciones lo impida.
Además, recordó que mientras los usuarios individuales pagan apenas 40 dólares por un servicio de conectividad en 4G, evidentemente no estarán dispuestos a pagar 200 dólares por el 5G, lo cual implica un “modelo financiero que no da” y obligará a las compañías a buscar nuevos mecanismos, que se pueden encontrar en los casos de uso más abiertos y ambiciosos.
Los ponentes coincidieron en que los casos de uso y las redes privadas 5G, serán sin duda el centro del nuevo modelo de negocio que se requiere para hacer rentable el despliegue de esta tecnología, cuyo impacto real no se centra en el usuario que puede descargar más rápido una película, sino en toda clase de industrias como la minería, construcción, salud, la educación, agricultura, ganadería y la energía, por mencionar algunas.
Este tipo de tecnología es tan poderosa que, por ejemplo, permite operar desde un país X las máquinas que entran a 200 metros bajo tierra en una mina ubicada en un país Y con un nivel de precisión asombrosa, pero todo requiere de un servicio de 5G estable y confiable, que sólo se puede lograr con el despliegue completo.
C$T-GM