En América Latina, las bandas de 600 MHz y 700 MHz están íntimamente ligadas al despliegue de servicios 5G, pues se trata de porciones del espectro radioeléctrico que habilitarán la implementación de tecnologías clave como el big data, el internet de las cosas y la inteligencia artificial, pero sobre todo representan un eslabón para llevar servicios de banda ancha inalámbrica a zonas rurales y alejadas de los grandes centros urbanos.
“La disponibilidad de espectro radioeléctrico es una herramienta fundamental para el desarrollo de 4G LTE y 5G. En particular las bandas bajas que, por sus condiciones, posibilitan abarcar grandes coberturas geográficas con una menor inversión en radiobases”, explica el estudio “Estado de las bandas de espectro radioeléctrico sub-1 GHz en América Latina”.
El documento elaborado por 5G Americas destaca que al observarse como una alternativa válida para llevar servicios de banda ancha inalámbrica a zonas rurales y alejadas de los grandes centros urbanos, estas bandas tienen la gran particularidad de contribuir a potenciar la economía de esos lugares y mejorar la calidad de vida de los habitantes.
Y es que, la banda de 700 MHz tiene como una de sus principales características la amplia propagación de señal; es decir, se puede cubrir un área determinada con menos radiobases que en frecuencias más altas.
La liberación de la banda de 700 MHz (698-806 MHz) guarda relación con la migración de señales analógicas de TV abierta al formato digital, proceso que da como resultado lo que se conoce como dividendo digital, es decir, que el espectro liberado por las televisoras puede utilizarse para servicios móviles.
Si bien América Latina ha avanzado en la transmisión de señales televisivas digitales terrestres, la mayoría de los países no ha concluido el apagón analógico, es decir, que las televisoras dejen de transmitir en analógico y pasen a digital.
El documento explica que si bien la banda de 700 MHz puede asignarse a los operadores móviles incluso antes de que culmine el apagón analógico, es esencial que se complete la limpieza de la banda para poder utilizarla para la provisión de conectividad móvil.
“Una de las características fundamentales de la banda de 700 MHz es su gran capacidad para la propagación de señales, lo cual la vuelve atractiva para ampliar la cobertura de servicios de banda ancha inalámbrica en zonas con baja densidad de población, con un despliegue de red más económico y veloz”.
Por su parte, la banda de 600 MHz tiene características de propagación similares a la de 700 MHz lo que la habilita a ofrecer más capacidad para servicios móviles en zonas rurales y altas facultades de penetración para espacios interiores (hogares, edificios).
5G Americas detalla que esta parte del espectro presenta grandes oportunidades para que se desarrollen los servicios 5G, aunque sólo 10 países ya la atribuyeron al servicio móvil, pero solamente México planea licenciarla en el corto plazo (2022 – 2023).
“Es importante que una mayor cantidad de países de la región tomen en consideración el uso de la banda de espectro de 600 MHz para ofrecer servicios móviles. La banda es una aliada importante en el desarrollo de 5G”.
De hecho, México es el primer país del continente que liberó la banda de 600 MHz al completar el proceso durante 2018. En este país, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) mantiene una visión “tecnológicamente agnóstica” sobre la asignación de nuevo espectro.
Aunque el órgano regulador mexicano ha mencionado esta banda como un recurso que puede fomentar el desarrollo de redes 5G en el país, no habría obligaciones para utilizar estos bloques exclusivamente para 5G.
Más bien, el segundo dividendo digital forma parte de un conjunto de bandas de frecuencia que el IFT considera como capacidad para satisfacer las necesidades futuras de las IMT. México y los Estados Unidos coordinaron en base a las pautas de FCC y del IFT la utilización de la banda de 600 MHz y la reorganización de las estaciones de TDT”.
Desde la perspectiva de 5G Americas, la asignación de suficiente espectro radioeléctrico por parte de los Estados para los servicios de telecomunicaciones móviles es clave para el desarrollo de la industria, la conectividad de los habitantes y el cierre de la brecha digital.
C$T-GM