En su más reciente análisis, la calificadora S&P destacó que aunque mantiene una perspectiva estable sobre América Móvil (BMV:AMX) por la expectativa de que mantendrá un bajo apalancamiento con un índice de deuda a EBITDA de alrededor de 2.0x (dos veces), podría bajar su calificación si la emisora enfrenta “una competencia más fuerte y condiciones de operación más complejas en los principales mercados donde opera”.
“Podríamos bajar calificaciones de AMX si afronta una competencia más fuerte y condiciones de operación más complejas en sus principales mercados (Brasil y México), incluyendo un lento crecimiento o mayor regulación, lo que podría afectar su rentabilidad… consideramos que los márgenes de EBITDA con una tendencia hacia 30 por ciento representaría un riesgo para su calidad crediticia, pues presionaría sus indicadores de apalancamiento y reduciría sus flujos de efectivo para cubrir su inversión de capital y cumplir con sus compromisos con los accionistas”, precisó la calificadora.
Una revisión a la baja del SACP de AMX también podría ser el resultado de una política financiera más laxa que aumente el índice de deuda a EBITDA cerca de 3x y reduzca el Índice de Fondos de Operaciones (FFO, por sus siglas en inglés) a deuda por debajo del 30 por ciento.
El análisis actualizado sobre AMX destaca como factores clave de riesgo, presiones competitivas y regulatorias en la industria, particularmente en América Latina, expectativas de lento crecimiento económico en mercados clave; uso intensivo de capital para el desarrollo de redes y oportunidades limitadas por los ingresos a corto plazo de los servicios inalámbricos 5G que podrían reducir el retorno del capital invertido.
No obstante, la calificadora mantiene la expectativa que AMX seguirá manteniendo un enfoque prudente hacia el desapalancamiento, que la compañía se adhiera a políticas prudentes con respecto al uso de deuda, al refinanciamiento continuo y las distribuciones de dividendos y recompra de sus acciones.
De igual forma S&P proyecta que la emisora mantendrá su posición competitiva en los mercados en los que opera y que se beneficie de las tendencias crecientes de consumo de los servicios telecomunicaciones, lo que podría aumentar el Ingreso Promedio por Usuario (ARPU, por sus siglas en inglés) de pospago y prepago.
También considera el supuesto de que el índice de deuda a EBITDA de AMX se ubique por debajo de 2.0x durante el presente año y el 2023, y que el índice de FFO a deuda aumentará por encima del 40 por ciento para 2022 y se mantendrá en torno a 40 por ciento posteriormente.
Como factores de fortaleza la firma advierte la posibilidad de que AMX amplíe su presencia geográfica y operaciones eficientes en toda su red; tendencias favorables de la demanda de uso de datos inalámbricos, así como un historial de disciplina financiera e indicadores crediticios saludables. “La posición de liderazgo, la sólida liquidez y los indicadores clave seguirán respaldando su perfil crediticio individual”, concluye la calificadora.
C$T-EVP