Hace 42 días, el presidente de Andrés Manuel López Obrador dijo que ya estaba “viendo” las propuestas para ocupar las vacantes que hay en el Pleno del IFT; sin embargo, el jefe del Ejecutivo sigue siendo omiso en su obligación constitucional de enviar al Senado los nombres de las futuras comisionadas, lo que reafirma el desinterés y la falta de compromiso con un sector clave para la economía nacional.
“Desde febrero el presidente dio a entender que se iba a hacer algo en materia de nombramientos, la realidad es que no se ha enviado ningún nombre al Senado de los seis pendientes, tanto en el IFT como en Cofece… tampoco es que sorprenda, claramente no es un asunto prioritario para el Ejecutivo, creo que algo más tendrá que pasar para que cumpla con esa obligación”, sostuvo Michel Hernández, director General de Observatel.
Para el especialista, las implicaciones de la inacción del Ejecutivo tiene al menos dos grandes enfoques: el efectivo ejercicio de facultades constitucionales del IFT y la falta de cumplimiento en la conformación de un Pleno paritario.
“Hay ciertas decisiones y votaciones que requieren de cuando menos cinco comisionados, eso quiere decir que hoy en día el IFT ni Cofece pueden ejercer todas las facultades que la Constitución les otorga porque para ciertas facultades se requiere una mayoría calificada que hoy no se cumple, simplemente porque el Ejecutivo no ha enviado las propuestas al Senado”.
Por otro lado, el Ejecutivo sigue incumpliendo el mandato constitucional de la paridad de género; pues en este momento, el Pleno del órgano regulador de los sectores de telecomunicaciones y radiodifusión, debiera estar operando con tres comisionadas mujeres.
Con relación al amparo que promovió Observatel para solicitar que el presidente Andrés Manuel López Obrador cumpla con su obligación constitucional de proponer cuanto antes al Senado de la República los nombres de las candidatas a ocupar las tres vacantes que están abiertas en el Pleno del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), Michel Hernández comentó que está avanzando.
“Son procedimientos que toman su tiempo pero probablemente hacia el mes de junio tengamos noticias sobre el fondo del amparo, seguimos esperando, y por nuestra parte seguimos presentando los escritos conforme a lo que marca el procedimiento y en eso estamos”.
A pregunta expresa sobre la conveniencia de que el IFT siga los pasos de Cofece con la presentación de una controversia constitucional por la falta de nombramientos de comisionadas, el director general de la asociación civil considera que sin duda un paso así es parte de lo que sería la defensa institucional que los comisionados actuales deben realizar.
De ahí que es fundamental que la propuesta se presente al Pleno y en caso de avanzar, el tema se abra a la discusión pública para conocer qué comisionados votaron a favor y sus razones.
“Pero de inicio me parece que por un principio de defensa institucional, es algo que sí se debería plantear en el Pleno y que también esperaría que con la nueva configuración, el nuevo interinato y con todo lo que implica tener ahora otro comisionado menos, el IFT toque el tema pronto”.
Para Michel Hernández, desde el inicio del presente sexenio, el sector mexicano de las telecomunicaciones padece la desarticulación y la falta de liderazgo por parte del Ejecutivo en cuanto a contar con una política pública verdadera de transformación digital.
Este tipo de errores se han arrastrado en el país a lo largo de los años con gobiernos anteriores; sin embargo, al menos se tenía una Estrategia Digital Nacional, aunque hay que decir que siendo un brazo del Ejecutivo totalmente politizado era difícil que avanzara como una política pública realmente técnica y seria.
A mitad del actual sexenio, la falta de articulación, liderazgo e interés en el sector telecomunicaciones se reflejan en cómo el principal proyecto en términos de conectividad, que es CFE Telecomunicaciones e Internet para todos, sigue en total opacidad.
“Vemos cosas que hacen de manera aislada algunas autoridades, un día es la secretaría de Comunicaciones, otro la de Economía, por ahí la Función Pública, y así van viendo en qué pueden contribuir, pero en un tema como éste donde la articulación es fundamental, la verdad es que el impacto va a ser muy limitado”.
Hacia el futuro, es posible que se siga viendo este panorama incierto, salvo que “alguien gane un amparo como el que promovimos en Observatel y se obligue al Ejecutivo a tener esta política digital de manera seria, que en eso también vamos avanzando, podríamos llegar a tener noticias pronto yo esperaría que no pase de abril, y estaríamos teniendo una resolución definitiva al menos en primera instancia”.
Lo cierto es que al momento, en México no se tiene una base para contar con una estructura institucional sólida para el desarrollo del sector de las telecomunicaciones y eso es muy grave, pues una cosa es no tener lo esperado que sería tener metas ambiciosas de conectividad hacia el 2024, y otra es que ni siquiera se tenga lo mínimo indispensable.
C$T-GM