Solo 55.9% de bajos recursos tienen servicios móviles.
En el reciente sexto y último informe de gobierno de la presente administración, se resaltaron los avances logrados en materia de telecomunicaciones; sin embargo, poco relieve tuvo precisar los grandes desafíos que aún presenta el mercado doméstico, donde además de una limitada capacidad para tener acceso a estos servicios entre un amplio porcentaje de la población mexicana, persisten grandes barreras para que puedan ejercer su derecho a la información, a la educación y al esparcimiento.
«Los avances de los indicadores de conectividad móvil se antojan de tamaño considerable cuando comparamos la situación actual con el pasado, pese a ello, México aún permanece lejos del grado de penetración de Banda Ancha Móvil (BAM) de las economías con mayor nivel de desarrollo», aseguran especialistas de The Social Intelligence Unit (SIU).
En su análisis, los analistas de The SIU destacan cómo estudios de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), muestran que de 37 países de ese bloque económico para finales de 2017, México se ubicó entre los cinco con peor desempeño en cuanto al número de suscripciones de Banda Ancha Móvil (BAM) por cada 100 habitantes, indicador equivalente a 66.5 por ciento de cobertura.
Por otra parte, mientras los hogares ubicados en el decil X, con los mayores ingresos corrientes en el país reportaron que 97.5 por ciento cuenta con servicios de telecomunicaciones móviles, los hogares ubicados en el decil de ingresos corrientes más bajos, el acceso a este beneficio es de solo 55.9 por ciento, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en Hogares (ENIGH) 2016.
«Lo anterior no sólo es una muestra de la limitada capacidad de los hogares pobres para obtener servicios de telecomunicaciones móviles en comparación con los hogares ricos, sino que se traduce en importantes barreras para que a las personas con menores recursos puedan ejercer su derecho a la información, a la educación y al esparcimiento».
Por ello aunque en el último informe de gobierno de la presente administración se buscó visibilizar los avances de la política en materia de telecomunicaciones, estos resultados resultan insuficientes «y no deben vendar los ojos ante los desafíos que aún permanecen y que pueden observarse en los comparativos internacionales y entre los hogares con menores recursos.
Para los especialistas de The SIU, será la entrante administración la responsable de realizar una evaluación muy objetiva para definir cuáles son los programas que deberán ser desechados y cuántos más deben ser apoyados y mantener su continuidad, sin perder de vista el gran desafío que México aún presenta de acortar el tamaño de la brecha digital.
C$T-EVP