La sanción sienta un precedente para futuras infracciones: analista
La multa de 97.2 millones de pesos que impuso el IFT a la Operadora de Centros de Espectáculos (OCESA) todavía no es definitiva y la empresa tiene a su alcance la posibilidad de presentar ante el propio órgano regulador o un tribunal especializado un recurso de impugnación.
“Conforme a derecho cualquier empresa puede impugnar esta resolución y presentar los elementos que considere a su favor, si fuera el caso, por qué hizo uso o no de este espectro de tal manera que esta resolución todavía no es firme”, explicó Jorge Bravo, analista de la firma Mediatelecom.
El pasado 30 de agosto, el Pleno del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) dio a conocer que determinó aplicar una multa a OCESA por prestar servicios de telecomunicaciones sin la respectiva concesión o autorización en el evento deportivo Fórmula E en marzo de este año.
La sanción, que equivale al 6.01 por ciento de los ingresos acumulables de la empresa, se estableció luego de que el instituto acreditó que OCESA, operadora del evento denominado Fórmula E y en su carácter de encargada del Autódromo, se encontraba prestando servicios de telecomunicaciones en su modalidad de radiocomunicación privada.
En entrevista con Con$umoCuidado, el especialista señaló que la sanción ejercida en contra de la operadora de espectáculos, es acorde con la gravedad del hecho y sienta un precedente ante futuras infracciones de este tipo.
“Usar el espectro sin la debida autorización del IFT es grave, se trata de un tema de seguridad, los pilotos usan radios de comunicación privada todo el tiempo y eso puede provocar interferencias en el espectro, la decisión del IFT es inédita pero interesante en varios sentidos”.
En opinión del analista, “montarse” al espectro no es tan difícil si se tienen equipos transmisores y receptores que sean capaces de sintonizar determinadas bandas, pero al hacerlo provocan interferencias graves.
“No sólo las empresas realizan estas prácticas, esto es algo que se sabe y quizá el IFT es discreto con el tema y no lo menciona pero es un hecho que bandas del crimen organizado se comunican entre sí a través de equipos que les permiten subirse al espectro en bandas que están concesionadas”.
Al respecto, dijo, el instituto cuenta con unidades móviles y software que le permiten escanear el espectro para detectar eventuales usos sin el permiso o autorización correspondiente.
C$C-GM