Hacia 2035, el mercado global 5G podría estar alcanzando un valor superior a los 13.2 billones de dólares; sin embargo, los beneficios que trae consigo la era de las redes de quinta generación, sólo serán evidentes para las economías que den un paso hacia adelante en materia de innovación, y para hacerlo es fundamental observar el nuevo escenario en el que países como México tienen retos particulares: colaboración, generación de talento, exenciones fiscales y regulación clara.
“Para crear innovación necesitamos un ecosistema con variables muy importantes y específicas para que pueda ser un entorno exitoso y son varios retos, el primero es el de la colaboración”, apuntó Myrna Lira, vicepresidenta adjunta de Comercialización Tecnológica en AT&T México.
Desde la perspectiva de la especialista, en el actual escenario digital es fundamental tener un nuevo “mindset” en el que “juntos somos más fuertes”, pues en los modelos empresariales tradicionales, la operación se centraba en objetivos profesionales por área, sin preocuparse mucho por establecer sinergias; hoy, la colaboración no sólo es importante al interior de las organizaciones, sino entre empresas, incluso de industrias diferentes.
“El Laboratorio 5G de AT&T es uno de los ejemplos muy claros porque tenemos participando ingenieros de primer nivel, a los proveedores tecnológicos, fabricantes de handsets, desarrolladores de código abierto y de algo muy importante que está siendo ya tomado como parte de este ecosistema, que es el cliente, tenemos que estar cerca para que nos diga qué necesita y que la tecnología que se desarrolla tenga un propósito”.
Para Myrna Lira, aprovechar el potencial 5G también implica la generación de talento especializado, pues las personas y las empresas se están enfrentando a tecnologías cada vez más complejas, lo que también exige la actuación de las instituciones educativas para diseñar planes de estudio acordes con lo que exige la industria y el futuro que nos depara.
“En AT&T estamos haciendo grandes inversiones para desarrollar el talento que tenemos en la compañía, pero también se está invirtiendo tiempo porque recordemos que tenemos que operar una red 3G y 4G, y al mismo tiempo estamos desarrollando e implementando 5G y todas las tecnologías que habilita”.
En el contexto del anuncio de los tres proyectos de base tecnológica seleccionados para acceder al Fondo AT&T 5G, la ejecutiva enfatizó que un reto que no se puede dejar de lado es la financiación, pues para lograr llevar más y mejores servicios a la población y empresas, es crucial que gobiernos e instituciones vean por qué es importante redoblar esfuerzos para democratizar la tecnología y las oportunidades que ofrece la conectividad.
“Las políticas públicas es algo que nos va a ayudar mucho, tener certeza en términos de apoyo en exenciones fiscales, por ejemplo, en la compra de equipamiento de hardware para estas nuevas tecnologías, en los ingresos que se pueden tener por el tráfico de 5G, eso puede aportar muchísimo para poder utilizar más recursos en desplegar más tecnología de red”.
Una pieza que para la especialista no puede faltar al analizar los retos que implica llevar a México al máximo potencial de sus capacidades tecnológicas, de innovación y productividad, es sin duda la regulación.
“Recuerdo que cuando llegó 4G se explotó mucho el tema de las redes sociales, hubo un boom de marketing digital y no precisamente regresó ese beneficio a quienes sufragaron la inversión de capacidad y de todas las redes de capacidad por las que hoy viaja todo ese tráfico”.
En este contexto, Myrna Lira sostuvo que AT&T México no es sólo una red de capacidad, sino una compañía que está trabajando para ayudar a generar casos de uso de valor que ayuden a la competitividad de México.
“¿Por qué empujar la innovación en México? por un tema de competitividad, de esa manera vamos a ayudar a las empresas a ser mucho más rentables, y con eso vamos a ayudar a tener una economía mucho más fortalecida, a que se genere más emprendimiento y por ende más empleo”.
En opinión de Raúl León, director de desarrollo de negocios de Qualcomm, 5G es más que sólo velocidad en los smartphones, “significa el potencial de millones de cosas conectadas” y los múltiples beneficios que se desprenden de un mundo hiper conectado.
“Hoy el nearshoring está poniendo retos en México sobre tener plantas de producción, control de bodegas. Hoy pensemos más allá del uso común para consumo masivo, pensemos en lo que viene con 5G en materia de aplicaciones industriales y verticales”.
Y es que si bien diversas estimaciones apuntan que hacia el año 2030, las redes 4G, convivirán de manera importante con las de 5G, y ya comienza a hablarse a nivel mundial de la inminente llegada de 6G, para el especialista una “G” más no es lo relevante, sino los casos de uso que se desarrollen en beneficio de la sociedad y las economías.
“En la medida que encontremos más casos de uso, vamos a poder aprovechar esas tecnologías y desarrollarlas en las comunidades, en la educación, la salud y todo donde se pueda tener un gran impacto”.
Para Raúl León, tal como sucedió con 4G que significó el boom de las plataformas digitales como Uber, Airbnb, Spotify y Netflix, 5G es la siguiente súper carretera que traerá nuevas oportunidades para las personas, pero también para las organizaciones en diversos sectores e industrias.
“Si en México tenemos la oportunidad de empezar a apoyar a los emprendedores que están ofreciendo soluciones sobre 5G y que podamos tomarlo a tiempo, vamos a poder cosechar los frutos”.
Por su parte, Vincent Speranza, director general de Endeavor México, sostuvo que en la actualidad la tecnología está en el centro de cualquier emprendimiento, por una simple razón: lleva a las organizaciones a un crecimiento exponencial.
“Hoy difícilmente se puede hacer un negocio que no vea la tecnología como un habilitador de crecimiento acelerado. La tecnología es un medio para llegar a un fin, es transformar una industria, un sector, tener una empresa que prospere, que genere empleo y riqueza”.
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