México con fuerte rezago frente a España.
El servicio de internet fijo a través de una red móvil 4G no es algo que deba celebrar el mercado; México debería estar en un umbral muy distinto al actual, por lo que resulta vergonzoso ofrecer servicios de banda angosta, cuando algunas empresas en el país están en condiciones de estar ofertando paquetes innovadores cuadruple play.
La oferta de internet que ofrecen los cuatro principales operadores a través de redes móviles, está claramente orientada a zonas urbanas donde no se ha logrado penetrar a través de banda ancha fija; un servicio para usuarios que solo podrán aspirar a tener cinco o 10 Megas, con tres usuarios máximo, lo que limitará su acceso a servicios de video.
México debiera estar generando una oferta distinta de cara a la llegada de las redes 5G, que exigirán 10 veces más radiobases y 10 veces más fibra óptica de la que se tiene hoy, y este tipo de negocitos sólo apunta a que nos estamos quedando retrasados y que no vamos por el mejor camino», precisó Jorge Fernando Negrete, director General de Mediatelecom.
En opinión del especialista, esto es resultado de un régimen regulatorio que no incentiva el despliegue de infraestructura y que no estimula el crecimiento de la fibra óptica, ni mucho menos planes más agresivos de inversión.
Empresas como Televisa que cuenta a su favor con el noveno transitorio de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión «que tanto cabildeó», ni siquiera ha sido capaz de ofrecer una buena oferta para impulsar la creación de un Operador Móvil Virtual, mientras que compañías como Telefónica Movistar, han preferido apoyarse en la compartición de infraestructura.
Resaltó la experiencia del mercado español, donde han logrado concretar una oferta quintuple play (tv de paga, internet, telefonía fija, voz y datos) con velocidades de 100 y hasta 500 Megas, capaz de atraer más de dos millones de suscriptores tan solo en 2017, resultado de un intenso programa de inversión y despliegue de fibra óptica.
En los últimos cuatro años, España ha realizado un despliegue de fibra óptica equivalente a todo lo reportado simultáneamente por Reino Unido, Francia, Italia y Alemania, un alcance favorecido por un modelo regulatorio que prefirió tomar la dirección del esquema estadunidense y abandonar el de Europa.
En México, pese a tener una cercanía geográfica y ser uno de los principales socios comerciales de EU, se optó por el modelo europeo, lo que explica por qué el sector se encuentra «frenado» y el surgimiento de modelos de negocio «poco aplaudibles» y que solo generarán una «competencia estática».
Reconoció que operadores como AT&T han realizado un gran esfuerzo por desplegar una red, que «le está costando trabajo», pues recibe ingresos muy castigados derivado de una recia competencia, pero que con inversión ha logrado tener 16 millones de usuarios, y de mantener esta dinámica podría sumar 24 o 25 millones hacia el 2020 con un ARPU de 255 pesos que será uno de los más altos del mercado mexicano.
Telcel, por su parte, le entró a este servicio pues parece que se trata de un mercado que no puede despreciar, sin duda le generará algún flujo de efectivo y podrá dar cobertura en zonas oscuras que tienen en las grandes urbes, donde no ha llegado el internet fijo, pero no estará acudiendo a las áreas rurales.
Lo que veremos será una competencia estática que se hará sobre las redes en operación, sobre la infraestructura desplegada, no se está hablando de nueva cobertura, sino maximizando la operación de sus redes porque se ha hecho una buena inversión en los últimos cuatro años, particularmente en los casos de AT&T y América Móvil.
Jorge Fernando Negrete recalcó que la convergencia es un factor indispensable que se debe integrar en el mercado mexicano porque ofrece mayores economías de escala y mayores presiones competitivas.
Precisó que los servicios de televisión de paga en provincia no se han integrado tecnológicamente, lo que explica por qué los servicios triple play son deficientes, derivado de una falta de competencia pues algunos operadores han generado monopolios en algunas ciudades, un caso muy similar a lo que sucede con la telefonía móvil.
«Pese a que México ya tiene las tarifas de telefonía móvil más baratas de América Latina, podrían estar más bajas, si se ofrecieran paquetes más atractivos, pero como no hay presión competitiva, porque en México no hay competencia convergente, lo que sucede es que nadie quiere invertir y generar innovación»
Para el especialista, carecer de convergencia le ha quitado a México la posibilidad de tener innovación y paquetes de servicios de telecomunicaciones con precios más bajos, que el mercado se capitalice mejor y sobre todo de expandir sus redes.
C$T-EVP