Desde 2013 a la fecha, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) ha crecido 52 por ciento, mientras el Índice Nacional de Precios en Telecomunicaciones ha bajado 30.3 por ciento en una medición que realiza el INEGI, con base en distintos factores como la disponibilidad de servicios, el número de usuarios y los servicios que prestan las empresas.
Así lo señaló Jorge Alberto Moreno Reyes, director general adjunto de índices de precios del INEGI, al participar en el foro “Población usuaria y audiencias a 10 años de la creación del IFT” organizado por el órgano regulador, donde explicó que la reforma constitucional ayudó a que los precios de los servicios vayan a la baja, además del avance tecnológico que contribuye en ese proceso.
El directivo explicó que para realizar el ejercicio del índice de precios en materia de telecomunicaciones, se utilizan valores conocidos como ponderadores, es decir, distintos aspectos de la industria, que se miden para lograr el índice final, según el cual, en los últimos 10 años, los precios de este segmento de la economía han caído en más de 30 por ciento, contrario al Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), que se incrementó en 52 por ciento.
Bajo esta metodología, los resultados desagregados de los últimos 10 años indican que la telefonía fija tuvo un decremento de 12.7 por ciento, los paquetes XPlay disminuyeron 10.8 por ciento; comportamienteo distinto tuvieron el costo del internet y tv de paga, que subieron 17 y 27.6 por ciento, (aunque sus niveles estuvieron muy por debajo del INPC), en conjunto su descenso fue de más del 30 por ciento.
«Esta caída (de precios telecom) comprado con otros países como EU y Canadá también reportaron bajas pero en una proporción menor, 2.0 y 17 por ciento, respectivamente, aunque son mercados mucho más maduros. En países del sur como Colombia creció 8.4 por ciento; Brasil, 5.6 por ciento en la última década», precisó Moreno Reyes.
Durante el panel titulado “Precios de los servicios de telecomunicaciones en México a 10 años del IFT”, Ernesto Piedras, director de The Competitive Intelligence Unit (CIU), señaló que si bien los precios han disminuido, esto no quiere decir que todas las personas tengan acceso a más o mejores servicios, pues incluso se observan diferencias en los hábitos de consumo de los diversos deciles de la economía.
Así por ejemplo, los miembros de la generación millennial de los segmentos AB, ya no contratan televisión de paga, en tanto que la navegación en internet ha aumentado significativamente en todos los niveles socioeconómicos en la última década, incluyendo el segmento de prepago que conforma 82 por ciento del mercado de la telefonía móvil, debido a que la baja de los precios ha democratizado el acceso a ese servicio, que antes (por temas económicos) se centraba sobre todo en las personas de mayor poder adquisitivo.
Además, la penetración de la telefonía móvil ha aumentado significativamente, al grado que hoy existen en el país 139 millones de líneas móviles para 130 millones de habitantes, mientras el consumo promedio en la navegación se estima en 6.5 gigas y se podría incrementar en próximos meses hasta 7 gigas.
Por otro lado, las cifras de la OCDE señalan que México se encuentra entre los tres países de América Latina donde los servicios son más baratos con un promedio de 31 dólares (Puerto Rico es el más bajo con 27 dólares, aunque forma parte del mercado de Estados Unidos), mientras en Argentina este gasto supera los 100 dólares.
Piedras enfatizó que el costo de los servicios debe analizarse a la luz de la cantidad de servicios disponibles en las telecomunicaciones. Hace 10 años, se ofrecía un limitado número de servicios al usuario y hoy esa canasta ha aumentado significativamente, por lo que convendría más hacer un análisis de costo por mega, para tener un comparativo más preciso.
Hoy 82 por ciento de suscriptores móviles es prepago y pueden navegar, hace 10 años ese era un privilegio sólo para usuarios de contrato (postpago), aunque todo esto, sin olvidar el hecho de que todavía hay muchas zonas del país sin conectividad, que son muy diferentes al resto del territorio donde el acceso a internet es mucho más amplio.
En su oportunidad, Gabriela Gutiérrez Salas, coordinadora general de Planeación Estratégica del IFT destacó que la denominación del Agente Económico Preponderante en Telecomunicaciones (AEPT), la regulación asimétrica y otras medidas como la compartición de redes, han contribuido a bajar los precios de los servicios.
Además, coincidió en que hoy existen más opciones y gracias a ello la canasta de los propios servicios es más amplia que hace 10 años, lo que ha llevado al incremento en la demanda de servicios.
Por ejemplo, en 2013, sólo 23 de cada 100 hogares usaban banda ancha móvil, mientras que en 2023 la cifra llegó a 87 de cada 100; en la banda ancha fija hace 10 años había 40 líneas por cada 100 hogares, mientras que hoy son 70 líneas por cada 100 hogares.
A su vez, Malinali Aupart Hernández, subdirectora de Análisis de Información de Planes y Tarifas del IFT, destacó que una de los grandes cambios operados a raíz de la reforma constitucional en materia de telecomunicaciones fue el enfoque en los usuarios, que le acercó a éstos la información de sus servicios.
Además, se ha impulsado la competencia, al pasar de sólo algunos operadores a muchos más hoy en día. De hecho, hoy existen más de 20 operadores móviles virtuales (OMV), lo que contribuye a incrementar la competencia, que se traduce en beneficios para los usuarios, si bien reconoció que todavía hay brechas en materia de telecomunicaciones que se deben atender.
C$T-EVP