5G es motor de desarrollo económico.
En un mundo cada vez más conectado, uno de los desafíos regulatorios que enfrenta México es acompañar los procesos de inversión con decisiones acertadas basadas en evidencia, así como anticipar las transformaciones que traerán consigo tecnologías disruptivas como 5G, dijo Adolfo Cuevas Teja, comisionado Presidente interino del IFT.
“Primero el regulador debe analizar, debe ser capaz de conocer y medir lo que está ocurriendo y sopesar las experiencias internacionales, para tomar decisiones basadas en mejores prácticas y en evidencia, y en ese sentido hemos avanzado”.
En ese sentido se refirió a la Hoja de Ruta que actualmente se encuentra en consulta pública y que incluye la estrategia del instituto para el periodo 2020-2024. “Estamos ejecutando el plan a la medida que la demanda del mercado y de los operadores lo hace”.
“Teníamos 200 Megahertz hace seis años, hoy tenemos más de 600. Estamos listos para poner otros 400 Megahertz en bandas valiosísimas como la banda 600, como la banda 3.5, para de aquí a 2022, tener más de mil Megahertz”.
En el ecosistema entero de 5G, dijo, se tienen identificados desde hace más de tres años, más de 11 mil megahertz de espectro en bandas bajas, medias.. “Y estamos listos para hacerlo satisfaciendo la demanda del mercado”, se refirió respecto a la disponibilidad de espectro.
En la videoconferencia “La nueva conectividad (5G) y las oportunidades que despierta”, el comisionado Adolfo Cuevas opinó que la coyuntura impulsa una transformación de la mano de la tecnología y las telecomunicaciones y “si fallamos en reconocer esto vamos a perder una oportunidad de una pronta recuperación”.
Cuevas Teja enfatizó también la labor que se tendrá que hacer de divulgación “en el aparto público entero, en el gobierno, para que ya no sea solo una labor del regulador. En cinco o seis años un regulador acotado a su autonomía no será un regulador eficaz para el Estado. La causa digital tiene que ser asumida, abrazada y desarrollada por el sistema entero de autoridades públicas”, de los tres poderes.
“Vemos 5G como oportunidad para el desarrollo del país y queremos cuidar ese potencial siendo promotores de la inversión”, detectando las oportunidades de inversiones y seguir trabajando junto a la industria para favorecerla.
En opinión del funcionario, ésta es la única manera en la que México no pierda la oportunidad que significa 5G para montarse en una ola de desarrollo que traerá empleos bien remunerados, bienestar en general a las familias y al país.
En su oportunidad, Michele Gressani, gerente de Ericsson en México, dijo que la humanidad entera ha estado aprendiendo rápidamente que hay muchas cosas que se pueden hacer de una forma diferente y todas tienen un factor común: una buena infraestructura digital.
Tenemos que pensar que esta tecnología o plataforma vaya a beneficiar a empresas y a los consumidores finales, a las personas y trabajadores, pues se habla de salud, movilidad entretenimiento, telemedicina, negocio, son todas áreas en las que nada más la imaginación nos limita, y “ojalá seamos un poco más ambiciosos en lo que imaginamos se puede intentar hacer con esta tecnología”.
Reconoció que hay una fuerte sensibilidad en este tema y confió en que esta tecnología llegue a México sin retrasos, como ocurrió con la 4G que llegó tres o cuatro años después.
“No queremos perder este tren y como industria estamos muy comprometidos para que esto no ocurra”, aunque agregó que siendo realista “5G va a estar empezando en las ciudades, en los centros más densos”, donde su implementación sea más rentable para quien invierta.
El verdadero reto será iniciar y ser capaces de sacarle el potencial lleno, el valor para el país, las empresas y para los mexicanos, puntualizó.
C$T-GM