Crece digitalización entre pequeñas empresas.
A lo largo del confinamiento social impuesto por la pandemia de COVID-19, los servicios públicos de telecomunicaciones como la telefonía móvil y el internet, han consolidado su importancia en la vida cotidiana de los consumidores a tal grado que son considerados como insumos tan esenciales como la energía eléctrica y el agua.
En opinión del subprocurador de Telecomunicaciones de Profeco, Agustín Pineda Ventura los hábitos de consumo en México son cada vez más digitales y en la nueva normalidad el acceso a este tipo de herramientas es fundamental y se encuentra en el centro de las prioridades.
Por su parte, Ernesto Acevedo Fernández, Subsecretario de Industria, Comercio y Competitividad de la Secretaría de Economía, destacó que durante la pandemia por Covid-19 los ciudadanos y las empresas están adoptando las tecnologías con mayor rapidez en nuestro quehacer cotidiano.
Como ejemplo, refirió que de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, (Inegi), durante la pandemia por coronavirus, 87 por ciento de las grandes empresas, 45 por ciento de las Pequeñas y Medianas (Pymes) y 17 por ciento de las microempresas adoptaron medidas electrónicas.
En cuanto a operaciones, las grandes empresas realizaron 23 por ciento en plataformas digitales; las Pymes, 20 por ciento y las micro empresas 17 por ciento, detalló al participar en la presentación de la plataforma «Conozco mi Consumo», diseñada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
El funcionario hizo un llamado para acelerar los procesos de digitalización, «porque queremos adoptar las tecnologías, no solamente desde el punto de vista de los ciudadanos y de empresas que tienen que cumplir con algunos trámites o regulación, sino también para abatir los costos del cumplimento de esta regulación con procesos de digitalización».
Las telecomunicaciones fueron concebidas desde el inicio de la pandemia como una actividad esencial, éstas nunca interrumpieron su funcionamiento y se consideran esenciales porque en ellas descansa gran parte de la competitividad del país, enfatizó.
En la misma videoconferencia, Ana de Saracho, de la Canieti, reconoció que en un sector que se caracteriza por la innovación constante, el órgano regulador debe pregonar con el ejemplo, pues a través de este tipo de herramientas se puede beneficiar a los usuarios con información de todas las ofertas disponibles.
“Esta plataforma, analizándola desde una perspectiva de competencia, lo que hace es poner un punto donde se unan una oferta disponible de todos los proveedores y una demanda consciente de los usuarios y se encuentren en un punto neutral, donde los usuarios puedan saber realmente qué opciones tienen”.
Por su parte Gabriel Székely, director general de la Asociación Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), habló de la educación de los consumidores y la disponibilidad de espectro como dos desafíos importantes en el mercado de las telecomunicaciones del mercado doméstico.
Recordó que la pandemia ha dejado muchas lecciones: que las telecomunicaciones son clave para nuestra vida no sólo como usuarios, sino también para industrias que son esenciales para la salud, la educación, el transporte, la energía, el comercio electrónico, por solo mencionar algunos ejemplos.
Para el mejor desempeño del sector, destacó el directivo, siempre será importante considerar que la regulación excesiva impactará e incrementa los costos en detrimento de una mayor conectividad, factores que se deben evitar si se quiere impulsar con mayor fuerza la digitalización en el país.
C$T-GM