Necesario ver el panorama completo.
Obligar a plataformas digitales como Netflix, Prime Video, HBO y Disney+ a reservar el 15 por ciento de su catálogo para producciones cinematográficas y audiovisuales nacionales, y que además sus catálogos pasen una previa revisión por la Secretaría de Gobernación como lo propone la iniciativa del senador Ricardo Monreal, es un paso que requiere una reflexión integral para evitar penalizar a estas alternativas digitales.
“Cabe una reflexión integral del tema, porque lo que no queremos es que se penalice a las plataformas digitales por ser plataformas digitales. Lo que debemos pensar es cuál es el objetivo que perseguimos… Lo primero que plantearía es si lo que se busca es que las y los mexicanos tengamos acceso a los contenidos nacionales y se fomente también la producción nacional, entonces tendríamos que ver el panorama completo y eso es identificar a todas las plataformas, sean digitales, de televisión por cable, de televisión abierta, por las cuales se accede”, explicó Clara Luz Álvarez.
La investigadora de la Universidad Panamericana y especialista en Derecho de Internet y Derecho de las Telecomunicaciones, refirió que existen estudios que señalan que las cuotas no son la solución para generar interés en los contenidos nacionales, por lo que un camino importante puede ser incentivar la producción nacional verdaderamente independiente.
“Lo que no queremos es que haya una sola empresa que tenga toda la cadena de producción y entonces se diga ahí está la producción hecha en casa. Lo que más genera la diversidad y la pluralidad es fomentar la producción nacional independiente, ahí es donde podemos rescatar incluso valores e incluso temáticas que no están en una lógica ni siquiera mercantil o que forman parte de distintas narrativas ciudadanas”.
A inicios de este mes, el senador Ricardo Monreal presentó un proyecto de decreto por el que se abroga la Ley Federal de Cinematografía y se expide la Ley Federal de Cinematografía y el Audiovisual que definía la figura de “Productor nacional independiente”; sin embargo, en una nueva versión, el término quedó únicamente como “Productor nacional” sin delimitar su relación con empresas o grupos con poder sustancial.
Al respecto, la especialista dijo que si se toma la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión como referencia, ya se tiene una definición de productor nacional independiente bastante amplia. “No sé si esto tiene un mensaje para alguna empresa en particular ya sea en beneficio o en perjuicio, pero lo que creo es que no se está abordando el tema de manera integral”.
“Proveer una nueva definición de producción nacional independiente, que cambió de la primera versión de iniciativa que conocimos a la segunda, muestra las cuestiones en las que debe haber una reflexión sobre qué es lo que buscamos, cómo se quiere fomentar la producción nacional independiente o incluso la producción nacional”.
En entrevista con ConsumoTIC, Clara Luz Álvarez también detalló cómo la propuesta legislativa establece que los catálogos de las plataformas digitales pasen una previa revisión a través de la Secretaría de Gobernación (Segob), ante lo cual surgen varias preguntas: ¿Queremos que Gobernación sea quien revise todo y tenga que clasificar los catálogos de todas las plataformas, o queremos que se enfoque únicamente en aquellas dirigidas al público infantil, o que sea un tema de autorregulación?, “estos son los temas que hay que discutir porque es muy distinta una plataforma digital a un cine, y éste no es lo mismo que la televisión por cable”.
“Esto implicaría que un Claro Video, un Blim, Netflix o un Prime tendrían que pasar previa revisión en Gobernación todo su catálogo, no sé si eso es lo que se necesita. Se debe ver qué es lo que queremos las audiencias, qué se busca con los criterios de clasificación, qué buscamos en el cine, cuál es el interés público de las clasificaciones para el cine”.
En opinión de la especialista, el senador Ricardo Monreal ha tenido una apertura a discutir algunas de sus propuestas legislativas en ejercicios de parlamento abierto, una práctica que no debería ser la excepción con este proyecto de decreto pues por muy buena que pueda ser una iniciativa siempre se construye escuchando las inquietudes de las distintas partes involucradas.
“Se puede enriquecer mucho con opiniones que se puedan dar en un parlamento abierto. Yo espero que se dé porque creo que hay cosas rescatables y otras que pueden aprovecharse para establecer un objetivo común y no establecer ciertas obligaciones a ciertas ventanas que otras ventanas no tienen”.
C$T-GM