Con un incremento de tráfico de datos móviles calculado en 21 por ciento a nivel global hacia el año 2028 y que en América Latina podría alcanzar hasta 25 por ciento en el mismo lapso, la tecnología 5G se presenta como una enorme oportunidad para mejorar los sistemas que ya existen y abrir nuevas oportunidades en manufactura, cuidado de la salud, servicios financieros, ciudades inteligentes, sector automotriz y el energético, entre otros.
Durante el webinar “5G una perspectiva de negocios”, organizado conjuntamente por The Competitive Intelligence Unit (CIU), la Embajada de la Gran Bretaña en México y Wray Castle, el director de programa 5G de Wray Castle, Anthony (Tony) Wakefield dijo que están dadas las condiciones para el despliegue que se requiere para un crecimiento de esta magnitud.
Básicamente, la demanda impulsará el despliegue, especialmente en los casos de uso en las industrias ya mencionadas y, desde luego en otras como el turismo, la agricultura, educación, ventas al menudeo, la aviación, servicios legales, la industria militar y los servicios de gobierno en todo el mundo, lo cual, en términos ideales, “requerirá que haya al menos tres proveedores de servicios en cada mercado, para garantizar condiciones de competencia”.
Explicó que de acuerdo con el Reporte de Servicios Móviles de Ericsson elaborado en noviembre de 2022, se espera un crecimiento exponencial de la tecnología 5G en suscripciones de servicios móviles. Para Norteamérica, la estimación es pasar del 35 por ciento actual, al 91 por ciento hacia 2028, con apenas un 9.0 por ciento en lo que respecta a la tecnología 4G.
Para Europa Occidental, la previsión hacia el 2028, es un alcance del 88 por ciento en 5G y de 12 por ciento en 4G. En el extremo opuesto, está África Subsahariana, donde se prevé que la presencia 5G será de sólo 14 por ciento, contra 55 por ciento de 4G y de 31 por ciento restante en redes de tecnología 3G.
En el medio Oriente y Norte de África tendrán para entonces 31 por ciento de suscripciones móviles 5G y 63 por ciento de 4G, con mínima presencia de otras tecnologías.
América Latina se encuentra en mitad de la tabla, con una proyección para 2028 de 50 por ciento de suscripciones móviles de 5G; de 37 por ciento en el caso de redes 4G y el resto con una combinación de tecnologías 3G y, en mínima proporción 2G.
Frente a ese escenario en el mundo y dadas las enormes potencialidades de la tecnología 5G, se espera que ésta tenga una gran expansión y desarrollo en los próximos años, especialmente impulsada por casos de uso en la industria, que aprovechará la velocidad, mínima latencia y confiabilidad de la tecnología para usos muy diferentes y específicos.
Destaca el tema de las ciudades inteligentes, que se expandirán de manera exponencial. De hecho ya existen muchos de los despliegues necesarios sobre los cuales correrán, en el corto plazo, soluciones para hacer a las urbes más eficientes y de ello ya hay pruebas en uso cotidiano en algunas regiones del mundo.
Se prevé que muchas de estas soluciones se relacionen con temas de seguridad pública como vigilancia a través de cámaras de seguridad, ciberseguridad y policías mejor equipadas (con más tecnología). También con temas de transporte como servicios más integrados, flexibles y bajo demanda, automatización y seguridad, por mencionar algunos.
Tony Wakefield anticipó que esta tecnología estará presente en toda nuestra vida y eso supone un “boom” de las telecomunicaciones, porque de hecho ahora mismo ya se aplica para muchos usos que están en marcha y pronto se pondrán en operación con otras aplicaciones que darán uso intensivo al espectro sobre el cual corre esta tecnología.
Sobre las condiciones de competencia, el especialista consideró que, de manera ideal, en cada uno de los mercados nacionales o regionales donde se despliegue la tecnología, debería de haber un mínimo de tres proveedores de servicios, para garantizar condiciones que favorezcan la competencia misma y propicien servicios de calidad con los mejores precios para los usuarios.
Y si bien este tema depende de la configuración de cada mercado, es evidente que la demanda hará crecer muy pronto la oferta de servicios, sencillamente porque la tecnología está llamada a intervenir en todos los aspectos de nuestras vidas para mejorarla.
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