Desarrollo, integración y perfeccionamiento llevaría años.
Implementar el Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (PANAUT), propuesto en la minuta que se encuentra en análisis en el Senado de la República, tendría un impacto presupuestal de 109 millones 864 mil 672 pesos en el primer año, calcula el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
“Este Instituto ha elaborado una estimación del impacto presupuestal para la implementación de la Iniciativa dentro del propio Instituto, la cual comprende personal, oficinas, equipo de cómputo, conexión a Internet, servicios generales y servicios complementarios, por un total de 109 millones 864 mil 672.98 pesos mexicanos el primer año; para los años subsecuentes, restando las inversión inicial, se estima un total de 88 millones 584 mil 701.98 pesos”.
En la opinión institucional enviada a la senadora Lucía Meza Guzmán, presidenta de la Comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado, el órgano regulador señala que el costo de implementación de un padró11n de esta envergadura, considerando el volumen de información, validación de datos y procesamiento requeridos, requerirá de inversiones sumamente cuantiosas, principalmente por parte de los operadores, aunque la autoridad también tendrá que erogar un monto considerable de recursos económicos, sin que pueda determinarse objetivamente el posible beneficio y utilidad del padrón, aunado a la posible existencia de prácticas tendientes a afectar su confiabilidad.
“Para el caso de los operadores de telefonía móvil, resulta conveniente señalar que la erogación de recursos económicos en la creación e integración del padrón, afectará de manera sustantiva las inversiones que dichas empresas tienen destinadas a la expansión y crecimiento de sus redes y el mejoramiento de los servicios de telefonía y datos que actualmente ofrecen, lo que va en detrimento directo de los usuarios de dichos servicios”.
El órgano regulador advierte que el desarrollo, integración y perfeccionamiento de un padrón llevaría muchos años y recursos; además que se estima que este registro dependería de otros elementos para su debida conformación y confiabilidad, siendo que algunos de esos elementos escapan del control de las autoridades, o algunos esfuerzos que, siendo retos del Estado, como la expedición de identificaciones generales de carácter oficial, parecen aún lejanos para que pueda consolidarse un padrón útil y confiable para su uso por parte de las autoridades de procuración e impartición de justicia.
Aunado a los retos externos, el Padrón de Usuarios tendría retos propios importantes para el almacenamiento, tratamiento y resguardo seguro de los datos personales de millones de personas, aunado al reto que enfrentaría la autoridad para la atención de los derechos ARCO de todas las personas registradas en el padrón respectivo.
En la actualidad, refiere, no existe en México padrón alguno que contenga información personal tan sensible como la que se pretende recabar, por lo que se estima que esto podría representar un riesgo importante para las personas inscritas en el mismo, ya que los operadores de telefonía o la propia autoridad reguladora deberá entregar la información que solicite la autoridad de procuración de justicia de que se trate, sin que medie orden judicial o justificación alguna, lo que vulnera la seguridad de los usuarios inscritos.
EL IFT señala que si bien se reconoce el potencial valor de crear nuevamente un sistema en el que se registre la información de los usuarios de telefonía móvil, con la finalidad de coadyuvar a la persecución e investigación de delitos, sugiere considerar la experiencia previa del desaparecido Registra Nacional de Usuarios de Telefonía (RENAUT) y las características que le hicieron inviable.
Asimismo, destaca que en la normatividad vigente se encuentran previstas diversas disposiciones que contemplan mecanismos de colaboración entre las autoridades de seguridad y procuración de justicia y los sujetos regulados en materia de telecomunicaciones, tendientes a fortalecer la prevención y contención de conductas delictivas. “Todo lo anterior, bien podría realizarse en el contexto de una estrategia nacional de seguridad pública y de digitalización”.
En la actualidad, existen en México alrededor de 122 millones de líneas de telefonía móvil, de las cuales más del 85 por ciento se encuentra en el esquema de prepago, es decir, líneas en las que no se cuenta con información del titular de la misma, refiere.
“De tenerse alguna información, la misma es obtenida sin confirmación o autenticación, por lo que deviene en imprecisa o, inclusive, inservible, haciendo que la labor de registro de cada titular de dichas líneas deba realizarse prácticamente desde cero”.
El IFT estima que la telefonía móvil provee de conectividad a 90 por ciento de la población mexicana, por lo que muchos usuarios, tomando en consideración su ubicación dentro del territorio nacional, sólo cuentan con este tipo de comunicación.
“Establecer medidas enfocadas a cancelar líneas por el hecho de no completar debidamente los procedimientos que se establezcan para cumplir con la integración del Padrón de Usuarios, podría dejar incomunicadas a millones de personas -que evidentemente no son delincuentes-, pudiendo esto generar problemas de salud, seguridad o productividad aún mayores a la problemática que pretende minimizarse o erradicarse, como lo es la delincuencia”.
Si bien, el Padrón de Usuarios podría ser una herramienta dinámica y perfeccionable en todo momento, se vislumbra un reto mayúsculo en el fortalecimiento de los métodos de validación de la información de los usuarios y en el robustecimiento de su confiabilidad. Por tanto, será complicado determinar en qué momento dicho padrón es totalmente confiable y fidedigno para poder, entonces, proceder contra alguna persona que haya hecho un uso ilegal de su línea.
C$T-GM