Compras de gobierno con esquemas poco competitivos, se requiere mejorarlos
Ante la turbulencia financiera que provocó la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de EU, las empresas debemos de ser más eficientes y productivos, además que el clima de negocios en el futuro inmediato exigirá realizar inversiones «más inteligentes», aseguró Miguel Calderón, vicepresidente de Planeación Estratégica de Telefónica México.
«Las empresas del sector deberán utilizar otros recursos como la compartición de infraestructura, pero el chiste del juego no será quien haga más inversiones, sino quien las despliegue mejor, quien invierta de mejor manera, para que su capital tenga una mayor eficiencia productiva… en eso debemos ponernos a trabajar, en hacer inversiones más inteligentes».
En el Mexican Forum Telecom, aseguró que la competencia en el sector hoy es más agresiva que nunca; solo en un año los ingresos de todas las empresas mexicanas de telecomunicaciones cayeron 17 por ciento, resultado de agresivas ofertas y descenso en las tarifas que buscan captar la preferencia del consumidor, con lo cual México es ahora uno de los países con los precios más baratos en este tipo de servicios.
Este escenario explica la imperiosa necesidad de las empresas de telecomunicaciones de ser mucho más eficientes, de ofrecer más servicios, más capacidad a un menor costo, pero lidiar con la complejidad de ser una industria donde «gastamos en dólares y ganamos en pesos».
Sin embargo, pese a los esfuerzos empeñados por superar este tipo de retos, en México a dos años de aplicar la ley asimétrica, persiste una alta concentración del mercado en el Agente Económico Preponderante (AEP), factor que dificulta la existencia de un mercado más competitivo.
En la OCDE el costo del espectro para los operadores representa menos del 4.0 por ciento de sus ingresos, en México supera 4.0 por ciento y a partir de 2018 empezarán a pagar derechos, lo que implicará un incremento en el costo de este indispensable insumo, y representar 6.0 por ciento de los ingresos de cada compañía.
El costo del espectro es «caro» en México, y mientras para el AEP su valor es de menos de 3.0 por ciento, -por cuestiones de escala- y aún con el pago de derechos será de menos 4.0 por ciento, en contraste sus competidores pagarán 10.5 por ciento de sus ingresos, «sino se equilibra este factor», seguirán existiendo condiciones de inequidad en el mercado.
Ante los retos que prevalecen en materia de competencia, Telefónica propuso al regulador 20 medidas divididas en cinco grupos las cuales entre otros temas hablan de resolver como masificar y utilizar las Ofertas Mayoristas (uso de postes y ductos), uso de infraestructura pasiva, replicabilidad de ofertas sin prácticas anticompetitivas por parte del AEP.
Sin embargo, entre otras cuestiones relevantes, esta el tema de las compras de gobierno, que deberían reflejar el esfuerzo de las autoridades por hacer un mercado más competitivo, pero que en la práctica 70 por ciento de estos contratos son entregados a América Móvil.
El preponderante ha ganado todas las licitaciones de espectro en las que ha participado, «siempre se ha ido a su limite de su CAP»; hoy tiene 43 por ciento, lo cual contrasta con el límite de 40 por ciento que se impone en otros mercados, además de que el costo del espectro se fija en función del tamaño de las empresas y del nivel de ingresos que reportan.
El ecosistema digital actual de conectividad es alimentado por 60 mil radiobases en todo el país, pero la demanda creciente hace prever la necesidad de duplicar e integrar fibra óptica a esa infraestructura, pero sin los Lineamientos que establecen las exigencias normativas para concretar el despliegue, continuará prevaleciendo una complejidad en obtener permisos y autorizaciones en los municipios.
C$T-EVP