Usuarios de AL más conectados a redes sociales, lo que aumenta el riesgo.
Desde 2020 no fueron pocas las firmas especializadas en ciberseguridad que anticiparon que con la pandemia el sector salud o los ámbitos ligados a estos servicios podrían convertirse en el foco principal de la ciberdelincuencia, expectativas que se han visto favorecidas con la “euforia” de la gente de publicar selfies con su cartilla de vacunación, acciones que para la delincuencia representan millones de oportunidades para recabar datos o para ser más preciso en el robo de identidad, lo que puede desembocar en estafas, fraudes y otro tipo de delitos.
“El robo de identidad es una de las preocupaciones más inmediatas que deben tener las personas que publican sus fotos. Con un nombre y una fecha de nacimiento, es fácil acceder a cuentas personales, registros médicos y cierta información financiera. También hace que sea más fácil para alguien robar la información y hacerse pasar por la persona que tiene la tarjeta. Si bien una refutación común es que toda la información de la tarjeta ya se puede encontrar en línea, ponerlo todo en un solo lugar simplifica el proceso de recopilación de información para los ciberdelincuentes”, alertó Dean Coclin, de DigiCert, empresa experta en certificados digitales.
Estados Unidos es uno de los países donde se ha avanzado más en la vacunación, con poco más del 40 por ciento de la población, pero también donde la preocupación por las selfis ha llegado a tal grado que a principios de febrero, la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) exhortó a las personas a no publicar tarjetones de vacunas.
“Piénselo de esta manera: el robo de identidad funciona como un rompecabezas, compuesto de piezas de información personal”, en una de cuyas piezas, alertó en un comunicado la FCT. Para un estafador profesional con solo conocer la fecha de nacimiento de una persona le resulta fácil adivinar la mayoría de los dígitos del número de Seguro Social de una persona.
En tanto, en América Latina el porcentaje de la población que falta por vacunar es mucho más alto, en algunos países entre 60 y 90 por ciento de las personas, por lo que la recomendación es revertir la tendencia de publicar fotografías con datos sensibles en las redes sociales.
De acuerdo con comScore, los usuarios de Internet en América Latina están más conectados a las redes sociales que los de Estados Unidos, por lo que el llamado es importante para la región, pues durante el 2020 casi de 82 por ciento de los latinos tuvieron acceso a redes sociales, lo que representó un aumento de 1.6 por ciento, como una referencia sobre el nivel de riesgo que se corre en la región.
DigiCert complementa estos datos al precisar que en Latinoamérica, Chile es el país que más ha vacunado a su población. De cada 100, alrededor de 43 ya han recibido al menos una dosis; por otro lado, Brasil es el que ocupa el cuarto lugar en la región, con un promedio de seis personas vacunadas por cada 100 habitantes.
En México, el 11 por ciento de la población, equivalente a más de 10 millones de personas, ha recibido sus dosis completas, actualmente todos los mayores de 50 años han sido vacunados con al menos una dosis. Además, aproximadamente medio millón de personas han viajado a Estados Unidos para recibir una dosis y se dice que este número puede aumentar a cinco millones para fin de año.
En este escenario una de las recomendaciones de DigiCert es ser proactivo en la protección de la identidad, cuidando al compartir cualquier información personal en las redes sociales o en cualquier lugar en línea. Si ya se posteó la tarjeta “lo mejor es retirarla, junto con cualquier otra información personal que pueda haber estado allí a lo largo de los años. Un paso adicional es realizar una búsqueda en tus seguidores y asegurarte de que conoces a todos”. Otra sugerencia es celebrar ese momento posteando sólo de la tirita o la calcomanía que ponen en el brazo, en lugar de la tarjeta de la vacuna.
Desde el comienzo de la pandemia, subrayó, las estafas digitales han aumentado exponencialmente, y es una buena idea redoblar esfuerzos para asegurarse de navegar por la web de manera segura.
Es evidente la euforia de la gente al recibir la vacuna, pero es importante anticipar el riesgo que representa el publicar fotografías con sus tarjetas de vacunación. “Publicar una foto sonriente sosteniendo la tarjeta que ha sido recientemente llenada se ha convertido en una tendencia, hacerlo es un imán para los ciberdelincuentes que buscan robar información personal.
C$T-EVP