Todavía genera miedo y rechazo en muchos sectores.
Los usos de la robótica no son pocos y podrían incrementarse con sinergias con diferentes tecnologías, aunque para ello las sociedades tienen que estar preparadas para adaptarse a las rápidas transformaciones que dejarán las redes 5G o el Internet de las Cosas (IoT), pero sobre todo tener claridad y certeza sobre el uso que se le dará al robot.
“1954 es una fecha muy cercana al inicio de la robótica industrial, que ocupa actualmente casi el 50 por ciento de las líneas de manufactura, y con un crecimiento sostenido de entre 16 y 18 por ciento, un sector con una dinámica imparable”, aseveró Pablo Medrano, CEO de Casual Robots, empresa dedicada a la robótica de servicio.
No somos muy conscientes de hasta qué punto la robótica está ahí, pero está desde hace muchos años y lo invade todo; además la que se usa para servicios está en auge y seguirá creciendo. Por fin “va a ocupar un montón de mercado, con un crecimiento que el año pasado, antes de la pandemia, superaba más del 300 por ciento” explicó el directivo.
Sin embargo, también reconoció que muchas de las aplicaciones que se le ha dado a la robótica se hacen sin entender, porque existe una falta de información importante sobre esta tecnología, cuando en el propio nombre lleva la sencillez de su uso, pues la palabra robot significa servir, ser siervo de alguien.
Admitió que el mayor defecto de la robótica es que ha pertenecido a un lobby o a una burbuja digital donde ha sido muy fácil vender aquello que no es real. Y aunque hay excepciones, “nos hemos dejado llevar, probablemente más por el anhelo de la ciencia ficción”.
Lamentó que como ha ocurrido a lo largo de la historia, el miedo y el rechazo sea lo primero que provoca la tecnología de la robótica, sobre todo en los tiempos actuales en los cuales se ha tenido una “evolución tan rápida y tan abismal”.
“Con la pandemia si hubiéramos tenido esta robótica preparada en hospitales, la hubiéramos utilizado para logística, para telepresencia, o por ejemplo en visitas, tenemos ahí varios modelos que permiten ir a visitar a un familiar (hospitalizado), hacer una videoconferencia y llevar o traer sin poner en riesgo a las personas, hubiéramos estado más preparados”.
La robótica puede hacer sinergia con diferentes tecnologías: como la navegación automática, la comunicación, el RPA (Robotic Process Automation), hacer que piensen por sí mismos, aplicar nuevas interfaces de usuarios, nuevas utilidades, “prácticamente en la robótica se unen un montón de tecnologías y sinergias para desempeñar diferentes usos”, empero, sin una visión clara de para qué se quiere utilizar, su función de servir a la sociedad seguirá sin despegar.
“Están vendiendo unos productos que son muy tecnológicos, pero no tienen claro para qué se deberían utilizar. No hay una línea de negocio, ni una línea de uso definida, no va más allá de un gadget para enseñar a los amigos, o enseñar a otras empresas y decir mira ya tengo hecha la transformación digital; si se incurre en ello, es que no han entendido nada, porque la transformación y el cambio es otra cosa”.
Entrevistado por Consumotic, Medrano sostuvo que aunque se vea mucha Inteligencia Artificial (IA) o robótica con IA que pueda pintar una obra de arte, redactar una noticia, presentar un noticiero o incluso entregar o recibir pedidos de pizzas, “eso jamás nos va a quitar toda la creatividad o capacidad de creación” que tiene el ser humano.
“La tecnología ya está. Ahora mismo la reflexión que hay que hacer es ¿cómo debemos utilizarla?, no como sustituir otras, sino pensarla como nueva herramienta… la robótica son las herramientas que ya técnicamente, están preparadas para que una sociedad no sólo las entienda, sino que las adopte, que las utilice y por supuesto que esté preparado para ellas”, recalcó.
Pablo Medrano colaboró con la Fundación Telefónica para montar la exposición virtual Nosotros Robots, en la que se utilizaron 50 robots, en la que también participa Universum Museo de las Ciencias de la UNAM.
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