Estrategia social estructurada indispensable en el negocio digital.
Regular las plataformas digitales en México exige la participación de empresas, autoridades y representaciones de los usuarios, para alcanzar normas integrales que además de proteger derechos de los usuarios, también garanticen la viabilidad de los negocios que operan en las redes sociales y que durante la pandemia han resultado un respiro para un número importante de organizaciones que encontraron en esos espacios la posibilidad de mantener a flote su operación.
Mientras que regiones del mundo como Estados Unidos, China y Europa han avanzado a pasos agigantados en torno a temas de regulación digital, en México vamos rezagados, pues el tema apenas se abordó con una reciente propuesta legislativa, que solo integró una parte del problema, precisó Sergio Lara, Businesses Intelligence Director en Human Connections Media.
“Coincido con la opinión de algunos especialistas que señalan que sí debería de haber una regulación (para las redes sociales), pero que debe construirse a partir de la participación del sector empresarial, la presencia de la parte tecnológica y digital, y una representación de los usuarios, para alcanzar una regulación más equilibrada”.
Es necesario también considerar el contexto real del mercado mexicano, pues en el mercado global los gigantes tecnológicos como Google o Facebook ya han tomado algunas medidas para proteger a los usuarios de fenómenos como las fake news y los contenidos ofensivos o discriminatorios evitando que se posteen ese tipo de mensajes.
Por ello hay que evaluar en qué momento se encuentra el país, pues mientras en otras regiones del mundo “van tres o cuatro pasos adelante”, e incluso empresas del ecosistema digital tienen medidas de autorregulación, en México la conversación apenas gira en torno a la conveniencia o no, de imponer una regulación a las plataformas digitales.
Para el directivo, la experiencia que han asumido los gigantes del ámbito digital en otras partes del mundo les ayudará a adaptarse a una eventual nueva regulación; sin embargo, el problema será si las empresas tienen o no las habilidades (skills) digitales para adaptarse a la nueva forma de hacer negocios en esas plataformas tecnológicas.
Una política regulatoria direccionada para evitar las fake news y los mensajes ofensivos o discriminatorios, no debería tener un impacto en el ámbito de los negocios que operan en redes sociales, y en todo caso, aquí es pertinente resaltar la importancia de que las empresas cuenten con verdaderos profesionales que les ayuden a promover de manera rápida y eficiente sus productos y servicios en el ámbito digital.
“Si las empresas tienen debidamente estructurado toda una estrategia en social, para presentar sus productos, de como la gente los vea de manera más rápida, más eficiente, un posicionamiento adecuado, si tienen todo esto estructurado, el tema de fake news o contenidos bloqueados no tendría que ser un obstáculo para sus negocios en redes”.
Es necesario el apoyo de profesionales sobre todo entre empresas que están en una fase de “desconcierto” que ignoran que se habla de sus empresas, como iniciar un negocio en el ámbito digital, o instrumentar una página social para un desempeño comercial, si están en una fase de escucha para encontrar áreas de oportunidad, y de mejoras.
De igual forma es imprescindible contar con el apoyo de profesionales que los conduzcan de la mejor manera en esa fase experimental que es buscar la mejor interacción en las redes, promociones con un diseño visual atractivo para impactar a su base de usuarios y cómo generar una conexión para tener una propuesta de valor, y al final integrar toda esa parte social a un modelo de negocio.
En su conjunto esa debe ser la parte que a las empresas les debe ocupar y tener bien estructurada si quiere conducir su operación con éxito en el ecosistema digital, al margen de las regulaciones que se estén construyendo para evitar otro tipo de fenómenos como son las fake news y los contenidos ofensivos.
C$T-EV