Poco más de 1.3 millones toneladas de residuos electrónicos como teléfonos celulares, cargadores, pantallas, consolas, monitores, computadoras de escritorio o laptops, tablets, routers, Smart TV, y hasta brazos robóticos o equipos de automatización se producen en México, pero tienen el potencial de ser aprovechados para crear nuevos productos a partir de un proceso casi artesanal realizado en la planta de reciclaje de REMSA en Querétaro.
“En esta planta tenemos un porcentaje de recuperación para reuso de casi un 70 por ciento de los electrónicos en promedio, alargando la vida útil de componentes de Smart TVs, computadoras, servidores, impresoras, celulares y haciendo que las personas puedan acceder a ellos”.
En Recicla Electrónicos México (REMSA), añadió Álvaro Nuñez, fundador de REMSA, se reciben dispositivos tanto de empresas como de personas, aunque la mayoría de organizaciones; de usuarios llegan hasta 2 mil cajas, que representan 20 por ciento del total, con 80 por ciento de equipo de cómputo, de los cuales se pueden aprovechar más de 64 mil componentes.
“En el 2021 logramos recuperar más de 2 millones de partes de componentes, este año estamos estimando que vamos a rebasar 4 millones, pegándole a 5 millones de partes”.
REMSA y Telefónica unieron esfuerzos para revertir la contaminación por basura electrónica, específicamente la que tienen circuitos y chips; hay elementos que no sólo van a trituración sino que tienen una segunda vida como lámparas o negatoscopios (para observación de Rayos X).
Ana de Saracho, directora de Asuntos Públicos, Regulación y Negocio Mayorista de Telefónica Movistar México, sostuvo que el impulso de la economía circular es un tema prioritario, y si bien se han tenido campañas de reciclaje desde el 2006 con la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), este proyecto es muy particular porque se le ha dado un “twist” para lograr nuevos objetivos con nuevos aliados.
“El impacto positivo que podemos lograr no es solo en el ambiente, los materiales reciclados también pueden ser utilizados con fines educativos, para prácticas con materiales y componentes provenientes de los dispositivos, contribuyendo con la formación de profesionales STEM”, destacó la ejecutiva.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que en el 2050 el mundo podría generar hasta 120 millones de toneladas de chatarra electrónica, de cuyo adecuado reciclaje dependen tanto el medio ambiente como la salud humana y la producción de alimentos.
El “lado B” de la digitalización
Los más de 64 mil componentes con vida útil recuperados, en el Banco de Refacción de Reuso y, luego, puestos a disposición y venta en la tienda online Ecomaker Store, que se venden incluso en Asia y Europa, son utilizados para realizar proyectos sustentables o con fines educativos, con precios que se encuentran entre 20 y 30 por ciento más bajos que los que se ofrecen en el mercado.
La Directora de Asuntos Públicos, Regulación y Mayorista de Telefónica Movistar México recalcó el compromiso de la empresa con la sociedad, por un futuro digital más verde y sostenible, ante el crecimiento acelerado y creciente en el uso de aparatos electrónicos.
“Al año se inyectan 100 mil toneladas de materia prima y se recicla el 8.0 por ciento de los productos… Después de la pandemia el crecimiento de residuos electrónicos fue enorme, porque la digitalización logró mantener conectadas a las personas, pero esto tuvo un lado B, el residuo electrónico que se va acumulando”.
En octubre pasado, la empresa Telefónica renovó su alianza con REMSA, con la que se esperan reciclar para el 2024 tres toneladas de dispositivos de telecomunicaciones y accesorios como smartphones, cargadores o audífonos, y a la que este año se sumaron equipos de mayor tamaño como tablets y routers.
En la recién inaugurada planta de REMSA en Querétaro, que abrió sus instalaciones en junio de este año, se ofrece el servicio particular y empresarial de recolección de electrónicos en todos los rincones del país, a través de su plataforma.
C$T-GM