La demanda por convertir a los estadios en espacios inteligentes con tecnología de última generación, podría crecer hasta 500 por ciento en los próximos años, si bien en el caso de México, el reto para emprender la transformación digital es el atraso en la aplicación de tecnologías como los Centros de Datos Edge, que dotan de capacidad para el manejo y traslado de grandes cantidades de información dentro y fuera del recinto.
Además, los estadios inteligentes requieren de una infraestructura de red robusta capaz de dar abasto a las necesidades de conexión y a las adversidades propias de ambientes no controlados, como son el clima, la humedad y la manipulación constante de hardware, consideró Manuel Pineda, especialista en ingeniería de Altona, empresa especializada en soluciones de audio y video para espacios masivos.
En México, algunos estadios como el Omnilife en Guadalajara o el BBVA en Monterrey, han invertido recientemente para colocarse a la vanguardia en soluciones tecnológicas lo que, entre otros factores, llevó a la FIFA a aceptarlos como sede para diversos partidos en la Copa Mundial de 2026, en tanto que el Estadio Azteca se encuentra en plena transformación.
Entre otras características, la FIFA ha solicitado que los estadios cuenten con la tecnología necesaria para atender temas de seguridad, capacidad, gestión de asistentes, transferencia y transmisión de datos y conectividad de alta velocidad, así como baja latencia para la transmisión de los partidos en radio, televisión e internet.
Igualmente, el estadio de beisbol, Alfredo Harp Helú, en la Ciudad de México, cuenta con soluciones de vanguardia, si bien la mayoría de los recintos en México, al tener una antigüedad mayor a los 20 o 30 años, carecen de las prestaciones tecnológicas necesarias para ser considerados de vanguardia y en todo caso, tendrán que realizar importantes inversiones en el futuro cercano, si quieren se considerados como estadios inteligentes.
Recordó que algunos recintos recién inaugurados, como el Allegiant Stadium de Las Vegas, sede de los Raiders de la NFL y donde se jugará el Super Bowl LVIII entre los Jefes de Kansas City y los 49´s de San Francisco, cuentan con tecnología de primera línea, que será evidente durante el juego más importante de esa liga, que es una de las más exitosas y caras del mundo.
“Actualmente, existe una gran área de oportunidad en el ámbito de los estadios deportivos en México, ya que los principales estadios del país requieren de equipamiento tecnológico capaz de dar abasto a las necesidades de los asistentes, trabajadores y medios de comunicación. El principal reto para esta copa del mundo será la adquisición de soluciones funcionales de alta calidad que atiendan dichas necesidades», señaló Manuel Pineda.
Los estadios inteligentes responden principalmente a necesidades de seguridad, de comercio y de optimización de procesos. Por ello, en materia de seguridad, los sistemas de audio y video implementados en este tipo de recintos permiten tener un mayor control de las instalaciones, facilitando la gestión de asistentes en diferentes tipos de eventos.
Gracias a la aplicación de sistemas de reconocimiento facial y a la integración de los sistemas de audio y video con los protocolos de emergencia, es posible contribuir en la prevención de delitos, identificar y localizar personas; además de dar alerta ante posibles situaciones de riesgos ambientales como terremotos o tormentas graves, permitiendo desalojar las instalaciones de forma eficaz.
Sin embargo, especialistas en tecnología y protección de datos personales, como la Red de Defensa de los Derechos Digitales (R3D), han señalado en múltiples ocasiones que el reconocimiento facial generalizado –como el que se puede aplicar en los estadios—sobre todo si se conecta con autoridades de seguridad pública, no está regulado legalmente en México, mientras la Unión Europea lo considera como una práctica indeseable e incluso ilegal.
Por otra parte, en términos generales, los estadios no informan a los espectadores, que sus datos (por ejemplo fotografías de sus rostros) son tomados para efectos de reconocimiento facial y compartidos con autoridades, ni mucho menos se les ponen a disposición los avisos de privacidad donde consten las responsabilidades del recinto deportivo en el manejo de sus datos personales, lo cual viola la Ley de Protección de Datos Personales en Posesión de Particulares.
El especialista de Altona indicó que en términos comerciales, los estadios inteligentes utilizan soluciones de audio y video para publicidad, venta de tiempo aire, conectar a las marcas con sus audiencias y optimizar recursos para generar ahorros de costos operativos, lo que explica el creciente interés por este tipo de recintos para emprender su transformación digital.
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