Robot que asume tareas peligrosas para el humano.
La automatización de procesos productivos puede beneficiar a industrias y negocios de todos tamaños, los beneficios son múltiples: reducir costos, mejorar el rendimiento comercial, optimizar la producción, aumentar la calidad o incluso impulsar los ingresos de una compañía, lo que explica la creciente tendencia entre las empresas por explorar el robotizar algunas de sus tareas, explica, Esben Ostergaard, cofundador de Universal Robots.
De acuerdo con la Federación Internacional de Robótica (IFR), alrededor de 1.3 millones de robots industriales entrarán en servicio en fábricas de todo el mundo en los próximos años y una investigación de la firma Forrester, indica que en 2019, alrededor del 25 por ciento de todas las tareas en diferentes compañías se destinarán a software, robots físicos, automatización y autoservicio para clientes.
Sin embargo, al explorar si conviene automatizar con robots o no algunos procesos típicamente realizados por humanos, las organizaciones deberían considerar una amplia gama de factores, por ejemplo, si los robots pueden reducir la brecha de habilidades o mejorar la seguridad de los empleados humanos asumiendo tareas peligrosas, señala el CTO de Universal Robots.
Con la introducción de nuevas tecnologías como robots colaborativos (cobots), muchos empresarios han optado por explorar cómo los humanos y los robots pueden trabajar mejor juntos para mejorar la innovación y la productividad en lugar de mantener una visión limitada de que la automatización debe reemplazar a los humanos.
La naturaleza flexible y su capacidad para trabajar con personas de los cobots, está innovando todo tipo de tareas en las industrias y en diferentes sectores productivos: el medio ambiente, el sector médico, alimentos y bebidas, incluso moda y entretenimiento, han encontrado en ellos una forma de complementar el entorno del trabajo humano, e incluso tenerlos como una herramienta de trabajo para ellos.
«La idea es que el hombre y la máquina son mejores juntos que tenerlos aislados uno del otro… la idea es que el hombre y la máquina respectivamente hagan lo que mejor pueden hacer, que las debilidades de uno sean compensadas por las fortalezas del otro», sostuvo Esben Ostergaard.
Como ejemplo se puede citar que un robot liviano pueda asumir tareas repetitivas o ergonómicamente desfavorables, para que las enfermedades relacionadas con el trabajo de los humanos disminuyen y el lugar de trabajo se vuelve más seguro. «La robótica en el lugar de trabajo ha sido retratada durante mucho tiempo como una alternativa de empleo de reemplazar al personal de las fábricas».
Los robots industriales varían mucho; los “cobots” son totalmente diferentes a los robots industriales tradicionales que deben mantenerse detrás de perímetros de seguridad para evitar el contacto con los humanos, por el contrario los robots colaborativos han sido desarrollados para combinar las habilidades del hombre y la máquina.
«Los cobots están jugando el papel de creadores de empleos. Solo en la industria alimentaria, se espera que generen entre 70 mil y 90 mil empleos en todo el mundo, entre 2017 y 2020; en comparación con otros robots industriales pueden aumentar las oportunidades de empleo dentro de las empresas ya que pueden elevar la productividad y fomentar habilidades mejoradas, en lugar de reemplazar a sus homólogos humanos, estos dispositivos funcionan junto con las personas en tareas de fabricación y procesamiento».
Para instrumentar el concepto de la «fábrica inteligente» en la cual los humanos trabajen con robots para comunicarse y cooperar a través del Internet de las Cosas y del Internet de los Servicios, ello se podrá concretar previo una evaluación cuidadosa y determinarse en función de las necesidades comerciales individuales y, en particular, de los requisitos del personal.
Un estudio desarrollado por Gartner, pronostica que las máquinas inteligentes superarán a los empleados en las empresas de rápido crecimiento a lo largo de 2019, aumento de máquinas inteligentes y robótica el cual ha sido impulsado por el inicio de la Cuarta Revolución Industrial o Industria 4.0, un concepto que maneja un entorno de trabajo sin hombres.
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