Acceder a la justicia “sólo presionando un botón” a través de una app suena muy atractivo, sobre todo en un país como México, donde existen localidades con dificultades económicas para acceder a servicios legales, pero en las que sí han llegado los smartphones, que junto con soluciones de Inteligencia Artificial (IA), podrían convertirse en el instrumento que haga posible cumplir la promesa de bienestar social.
“Habrá que ver realmente qué tanto nos están ayudando… No es lo mismo hablar de un juicio, hablar de autoridad judicial o autoridad jurisdiccional, que hablar de procesos administrativos que se siguen en forma de juicio y ahí es donde hay que ser muy cuidadosos”, advirtió Jaime Díaz Limón.
El experto en Derecho Informático y fundador del Instituto Nacional de Ciberseguridad MX aclaró en entrevista para Consumo TIC, que hay plataformas que pretenden sustituir ciertas funciones de automatización buscando la forma de resolver de manera relativamente más ágil ciertos procesos, aprovechando el “boom” relacionado con el uso de herramientas de IA.
La aplicación DoNotPay, que se autodenomina como “el hogar” del “primer abogado” robot del mundo, y que se ha centrado en productos relacionados con los derechos de los consumidores, promete ayudar a las personas a demandar a cualquiera, “sólo presionando un botón”, eliminando la burocracia.
DoNotPay utiliza IA para “luchar contra las grandes corporaciones y resolver sus problemas, como vencer las multas de estacionamiento, apelar tarifas bancarias y demandar a los robocallers. El objetivo es nivelar el campo de juego y hacer que la información legal y la autoayuda sean accesibles para todos”, se lee en su página web.
Sin embargo, explica el especialista Jaime Díaz Limón, cuando el caso es el de una persona que va a demandar a un tercero, y es un un actor en contra de un demandado, los temas se vuelven más delicados; cuando se trata de impugnar o reclamar ciertos elementos que podrían considerarse sencillos, como una probable multa, la plataforma no tiene un contrario, sino un proceso que seguir.
Y es que se había difundido en medios de comunicación que la app de DoNotPay sería utilizada durante juicio por multas de velocidad; sin embargo, el mismo CEO de la compañía, Joshua Browder, informó que el caso judicial se pospondría, y seguiría apegándose a los derechos del consumidor en casos sobre facturas médicas, cancelación o disputas de informes de crédito, es decir, casos más simples y desatendidos.
El uso de tecnología para proporcionar servicios legales, lo que se conoce como Legaltech, tiene un poco más de una década; la industria ha desarrollado herramientas especializadas para este sector, desde software, computación en la nube hasta Automatización Robótica de Procesos (RPA, por sus siglas en inglés), que con la IA potencializa sus beneficios.
Díaz Limón recordó en ese sentido, como también han planteado expertos como Jordi Nieva Fenoll, que si bien es un hecho que está sustituyendo la mano humana por tecnología, no necesariamente IA, todas las herramientas que se estén desarrollando parten de la parcialidad del algoritmo.
“Es difícil pensar en la sustitución de un ser humano con IA, con independencia de la habilidad del nivel de aprendizaje y de la información que podamos llegar a alimentar… Todo los programas de cómputo incluyendo los de la IA siempre van a tener esta parcialidad”.
En México, una aplicación móvil de este tipo estaría accesible para cualquier persona con un teléfono celular, es decir 88.2 millones, según datos de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2021, lo que podría contribuir a acercar los servicios legales a la población marginada.
La tecnología, recordó Díaz Limón, ha acercado la justicia a un grupo importante de la población, a través de juicios en línea, audiencias a través de mecanismos virtuales, como videollamadas de plataformas de videoconferencias, y audiencias relacionadas con la adopción de menores.
“La tecnología y este tipo de plataformas, al contrario de alejar a la ciudadanía hacen un buen esfuerzo para acercarlas, un esfuerzo que tendría que estarse haciendo de manera social, estatal, municipal y federal; de pronto entran particulares a hacerlo y creo que hay que aplaudirlo, con mesura con precaución, no aplaudirlo mediáticamente como si fuera la panacea”.
En México, añadió, hay un caso muy similar, el de Fractal, un robot que opera con inteligencia artificial y que se puede consultar a través del Messenger de Facebook, creado por un abogado junto con un programador, que funciona con base en un árbol de decisiones.
Ese es uno de esos intentos que han logrado sustituir a los abogados de ciertas funciones, más no de una sustitución completa de un profesional, que cuenta con un juicio racional y parámetros de ponderación que sólo los puede hacer un ser humano, eso es muy difícil de configurar, llevar esos parámetros a escenarios donde se requieran decisiones complejas.
“Veo el éxito de este tipo de plataformas que están aprovechando este nicho; donde veo el riesgo detrás de ello, es que de pronto los medios confundan la IA con la sustitución automática de los abogados, y ha pasado ya en más de un escenario, y en más de una profesión; y hay habilidades blandas y cognitivas que hoy por hoy la IA no puede sustituir simplemente con un par de botonazos”.
C$T-GM