Algunas herramientas de Inteligencia Artificial (IA) son capaces de generar ahorros hasta de 55 por ciento en procesos de manufactura, al evitar paros técnicos por eventuales fallos en máquinas; de 28 por ciento al reducir tiempos improductivos y hasta de 30 por ciento en desperdicios. Con todo, antes de utilizar esta tecnología conviene que Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes), se cuestionen el uso real que tendría este tipo de soluciones en sus procesos de producción.
Es necesario que investiguen las bases éticas de estas herramientas, incluyendo las fuentes de información usadas para generar los algoritmos y ser conscientes de los riesgos de ciberseguridad asociados, coincidieron expertas participantes en la mesa “Desmitificando la IA: cómo romper con los paradigmas y creencias”, en el contexto del 6º. Foro de Transformación Digital organizado por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
En el encuentro virtual, Sissi de la Peña de la Academia Mexicana de Ciberseguridad y Derecho Digital, advirtió que todavía no hay regulación sobre los usos de esta tecnología, por lo tanto los ciudadanos y agentes del sector producitvo, deben ser conscientes y conocer los riesgos, antes de implementarlas en sus empresas o sus procesos productivos.
Si bien en la Asociación Nacional de Inteligencia Artificial se está avanzando para identificar los procesos regulatorios más innovadores que se puedan aplicar en esta materia, es necesario ser conscientes de los riesgos que implica el uso de esta tecnología en cuanto a la seguridad de la información. “Las agendas de inteligencia y ciberseguridad ya no pueden ir separadas; tienen que ir de la mano”.
Antes de usar IA es necesario verificar que los datos generados por estas soluciones son ciertos; tener claro cómo se comparten los datos y cuál es la seguridad que se tendrá en temas financieros, pues es verdad que con la inteligencia artificial es más fácil hacer algunas tareas, pero también lo es, que los ataques cibernéticos personalizados se incrementan.
Al respecto, Ludivina Facundo Flores, responsable en jefe de Inteligencia Artificial en CII IA, señaló que antes de adoptar la inteligencia artificial es necesario saber para qué se quiere y a partir de ahí, buscar cuál solución conviene de acuerdo con el caso de uso, pues si bien en procesos industriales puede generar ahorros importantes, no se debe perder de vista que se trata de soluciones hasta cierto punto onerosas, de manera que debe haber una planeación muy clara detrás de la adopción.
Respecto al la idea muy generalizada de que la IA desplazará de sus puestos de trabajo a muchas personas, como abogados y numerosos trabajadores de las Mipymes, Gisela San Juan, directora de la División de Transformación Digital de la Universidad Metropolitana de Monterrey, señaló que éste es hasta cierto punto un mito.
En parte, tal como ocurrió en su momento con la aparición de internet, la IA puede ayudar a facilitar procesos y agilizar el trabajo, siempre que el usuario esté dispuesto a adoptarla, aunque es un hecho que en el futuro, hasta 42 por ciento de las empresas darán prioridad a trabajadores que sepan usar estas herramientas, seguido del pensamiento analítico y creativo, mientras que en áreas como el comercio digital se verán incrementos sustanciales de empleos. Se espera que en los próximos años, se creen hasta 2 millones de puestos de trabajo relacionados nuevas tecnologías.
En su oportunidad, María Cristina Cárdenas, fundadora de 3C Innovation y quien estuvo en este foro en representación de la plataforma digital de aprendizaje Coursera, destacó que la capacitación es hoy más importante que nunca, pero también es más relevante diseñar capacitación personalizada para cada empleado. No debe haber una capacitación homogénea para todos, porque quizá para algunos no sea pertinente.
Ciertas herramientas sí pueden dejar sin trabajo a personas, por ejemplo, una aplicación digital de traducción que usa Coursera es capaz de traducir en minutos un curso por 25 dólares, cuando antes el trabajo de una persona llevaba semanas y costaba 13 mil dólares. Como consecuencias, en la plataforma hay 4 mil nuevos cursos ya traducidos.
Ana Lidia Franzoni Velázquez, coordinadora de Tecnología de EPIC Lab, sostuvo que si bien la inteligencia artificial hace maravillas, también los usuarios necesitarán creatividad para redactar los prompts y habilidades de trabajo en equipo, razonamiento lógico-matemático y, en el caso de los profesores, conocimiento profundo de sus materias, para detectar cuándo se equivoca la herramienta y no transmitir información falsa a los alumnos.
De hecho, conocer las herramientas hará que los profesionistas sean más eficientes y en eso sí habrá diferencia. Quién será más o menos eficiente, dependerá de quién sepa aplicar las herramientas y, claro, muchas profesiones evolucionarán a que las personas hagan las cosas de manera distinta.
C$T-EVP