Más allá de la urgencia de “evangelizar” a la sociedad en torno a lo que es y no es la Inteligencia Artificial (IA), así como sus alcances y riesgos, el nombre del juego debe ser “regulación”, debido a que esta tecnología puede tener impactos importantes en la seguridad digital y sus usos ilegales deben definirse para tener las reglas claras y que esta herramienta ayude a reducir las brechas que todavía persisten en la sociedad.
Carla García, directora de nuevos negocios de Zoho, señaló en entrevista con ConsumoTIC, que la IA es una gran herramienta, que puede ayudar en la automatización de procesos, el procesamiento de inmensas cantidades de información, a realizar tareas repetitivas que hoy están en manos de personas; a la automatización de procedimientos de gobierno, entre otros muchos usos, pero es necesario tener en cuenta que puede implicar riesgos, especialmente en ciberseguridad.
Por ejemplo, ahora que se acercan las campañas electorales, existe el peligro serio de que se produzcan muchas noticias falsas y, en el caso de los candidatos, fotos, audios o videos que comprometan muy seriamente a las personas con información falsa o fabricada, lo que es conocido como “Deepfake”, por la profunda falsedad que implica.
El tema es que algunas personas pueden creer realmente en esas noticias falsas y no saben distinguirlas de las noticias verdaderas, lo cual puede generar serios problemas en el ejercicio democrático.
Las redes sociales son el ámbito natural para estas falsedades y por lo tanto es necesario darle a las personas herramientas para distinguir la verdad de la mentira, a fin de preservar en lo posible el proceso democrático.
En ese sentido, Carla García indicó que “la inteligencia artificial está evolucionando a un ritmo tan acelerado que es imposible para gobiernos y reguladores, que operan lentamente, seguirle el paso”.
De hecho, el Informe Perspectivas de Directores de Riesgos Empresariales elaborado por el Foro Económico Mundial, indica que 43 por ciento de los encuestados considera necesario frenar el desarrollo de la IA mientras las regulaciones se ponen al día, y 90 por ciento considera que las regulaciones deben acelerarse”.
De ahí que, insistió, “el nombre del juego debe ser la regulación”, pues mientras todo esto avanza a una velocidad que no podemos seguir, crece a gran velocidad la adopción de esta tecnología en diversas industrias y en casi todos los países.
De hecho, indicó que Zoho realizó una encuesta entre 4 mil 540 de sus trabajadores en Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania y Países Bajos, de donde resultó que 81 por ciento de los trabajadores tiene preocupaciones de la forma como estas tecnologías exponen sus datos privados, al tiempo que 49 por ciento expresa su miedo por la gestión de sus datos y su privacidad. Eso sí, el 84 por ciento cree que la IA será aceptada y utilizada en los lugares de trabajo durante el próximo año.
Frente a la popularidad que comienza a tomar esta tecnología, es necesario que los usuarios les quede claro lo que esté en juego, es decir, la seguridad de sus propios datos, pues mientras no haya una regulación clara que defina los delitos que se pueden cometer con esta tecnología, las personas deben ser conscientes de las responsabilidades que deben asumir aquellas personas o compañías con quienes se comparte información.
Si bien algunos países como Chile, Argentina y Estados Unidos o bloques como la Unión Europea han comenzado ya el camino de la regulación con bastante más fuerza, en México “aún estamos a tiempo” de establecer las regulaciones que se requieren para evitar los riesgos.
Insistió en que “todavía parece no quedar claro lo que está en juego” y por eso es necesario concientizar a la gente de que junto con la inteligencia artificial, vienen serios riesgos en ciberseguridad no sólo al momento de abrir la computadora de la oficina, sino incluso al usar el celular personal.
Y para realizar esa evangelización, desde luego hay muchas opciones en internet que nos pueden enseñar desde los niveles más básicos, pero también es un tema que atañe al sistema educativo en su conjunto (en especial universidades), que deben tener estas materias en su currículo, además de que grupos de ciudadanos pueden funcionar con esquemas similares a los “círculos de lectura”, pero con temas de seguridad digital.
Respecto a la percepción de que la IA terminará con muchos empleos, dijo que es parcialmente cierto, en especial en trabajos mecánicos y repetitivos, pero que en todo caso, el mercado laboral se está redireccionando para darle más énfasis al servicio al cliente y en ello se pueden entrenar personas que actualmente tienen trabajos que puedan desaparecer, como lo son los cajeros de los supermercados, por señalar alguno.
C$T-GM